Tendencias en alimentación

Los cambios en las preferencias de las personas en cuanto a los alimentos que consumen es algo que ya venía sucediendo, sin embargo, la pandemia del coronavirus ha afectado también la forma en la que los consumidores comen y beben.

Las nuevas tendencias para el 2021 están determinadas por un mayor nivel de estrés, ansiedad, cambio de prioridades y enfoques más holísticos de la salud y el bienestar.

Se ha incrementado la demanda por alimentos y bebidas que refuercen el sistema inmunológico, mejoren el estado de ánimo y reduzcan el impacto ambiental negativo. Estos factores han impulsado a las empresas a desarrollar y promocionar nuevos productos que abarquen estos beneficios.

El sabor y el color tienen un rol importante al momento de elegir, y es que los consumidores suelen inclinarse hacia productos con colores vinculados a los cítricos por los beneficios inmunológicos de estos y buscan sabores que le resulten familiares como alternativa para lidiar con el estrés.

Una cuarta parte de los consumidores mundiales padece problemas de salud digestiva y la mitad afirma que estos tienen un impacto severo en su salud, por lo que los productos dirigidos al microbioma intestinal (flora intestinal) son elegidos para abordar problemas relacionados al control del peso.

Los alimentos a base de vegetales y los derivados lácteos están en expansión, tales como yogur, helado, mantequilla, cremas para untar, claro que esos productos deberán proporcionar más proteínas que los lácteos tradicionales y contar con etiquetas nutricionales fortificadas con vitaminas y otros ingredientes funcionales. (Food Business News, 2020)

Ante el incremento de la conciencia sobre el impacto medioambiental, las empresas deberán demostrar compromisos de sostenibilidad más allá del producto final y considerar cuestiones relacionadas con el abastecimiento responsable y los estándares operativos. Hoy en día existen nuevas prácticas agrícolas, como la agricultura regenerativa que puede enriquecer el suelo y reducir las emisiones de carbono, y los materiales de embalaje renovables a base de plantas, como las algas y la maicena, que pueden ayudar a reducir los desechos de los vertederos.

Finalmente, según el informe de Archer Daniels Midland Co., los consumidores exigen que las etiquetas de los alimentos proporcionen una mayor transparencia sobre todo el ciclo de producción del producto, y que se indique el país de origen en los paquetes.