A leer más si queremos mejorar en prueba PISA

Un reciente documento denominado La experiencia de países de ingresos medios en la participación en PISA 2000-2015, da cuenta de diversos problemas que afectan la educación en países de renta media, entre ellos, Perú. Los resultados que se muestran sobre la situación de la educación en nuestro país se basan en la última prueba realizada en el año 2012, en la cual quedamos al final en todos los rubros, ocupando el último lugar de los 65 países participantes en el estudio.

Como se sabe el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA por sus siglas en inglés) toma una prueba para conocer el rendimiento académico en los países de la OECD, para lo cual los evalúa en tres rubros: matemática, competencia de lectura y ciencias naturales. El Perú, si bien no es parte de este grupo, participa de estas evaluaciones desde el año 2000 con excepción de 2003 y 2006.

El documento en que se compara al Perú con otros países de ingresos medios tiene hallazgos, de los cuales hay dos sobre los que queremos llamar la atención en esta nota.

El estudio revela que en Perú, se le dedica más tiempo al área de matemática que el promedio de la OECD. Sin embargo, hemos salido últimos en desempeño, lo cual significa que hay algo que no está funcionando. El estudio revela también que solo en el caso de Perú y Rumanía el nivel formativo del profesor no equivale a su nivel de enseñanza; y es más, no hay una relación positiva. En otras palabras, no es ninguna garantía de la calidad de la enseñanza, y por lo tanto en la efectividad de los resultados de sus alumnos. Esto puede tener diversas explicaciones: la calidad de la formación recibida por los docentes, la falta de metodologías para la enseñanza, entre otros.

También se deja en evidencia que mientras mayor sea la cantidad de libros en casa, mayor será el nivel académico del alumno evaluado. Esto significa que en los países que tienen mejor desempeño, los niños tienen acceso a una mayor cantidad de libros en casa. En el caso de Perú, los estudiantes con 0 a 25 libros en casa obtuvieron un puntaje de 351 puntos, mientras que los estudiantes con más de 201 libros obtuvieron 417 puntos, demostrando así que sí hay una diferencia significativa. Los estudiantes argentinos obtuvieron 372 puntos en el primer caso y 436 en el segundo. La falta de lectura en casa está poniendo en desventaja a nuestros niños frente al resto. Sin embargo, el fomentar la lectura no es solo una labor del Ministerio de Educación sino también de los padres.

Todos los padres tendrían que estar preocupados en guardar las tabletas, las consolas de videojuegos, los celulares y la televisión, y sacar los libros para poner a los chicos a leer, y nosotros junto con ellos para dar el ejemplo.

Los distintos niveles de gobierno también tendrían que invertir en instalar bibliotecas municipales bajo algún mecanismo que permita asegurar el aprovisionamiento de textos para fomentar el hábito de la lectura.

Los malos resultados tienen que servir para reflexionar sobre lo que le toca a cada uno hacer para mejorar y aspirar a ser parte de los países del primer mundo.