¿Para qué leer si tengo Netflix?

Esta pregunta resume bien lo que recientemente ha puesto en evidencia un interesante artículo de Pacific Estándar, titulado “We Are Reading Less Literature”, que resume los resultados de una encuesta denominada National Endowment for the Arts (NEA), la cual se encarga de analizar las tendencias del consumo de arte en Estados Unidos.

Tom Jacobs, señala que la tendencia es hacia la disminución del número de lectores. Según los resultados de la última NEA de 2015, el número de adultos que leen literatura ha bajado a 43.1%, luego haber estado en 47% en el 2012 y en 45% en el 2013, lo que significa que hay un patrón que se orienta a la reducción de lecturas. En 1982, el 52% de los adultos estadounidenses leían obras literarias, y en adelante el porcentaje empezó a disminuir paulatinamente.

La pregunta inminente es ¿qué está ocurriendo?.

El nobel peruano Mario Vargas Llosa, alguna vez dijo que “Aprender a leer es una de las cosas más importantes que le había pasado en la vida”. Sin embargo, ahora cada vez hay menos gente que piensa lo mismo, dejando de lado todos los efectos positivos que hay detrás de leer.

Para los expertos, la explicación tiene que ver con el surgimiento de nuevas opciones de entretenimiento como la televisión, y con ella las series y películas que conquistan la atención de los antiguos lectores.

Felizmente, a pesar de que hay muchas personas que han dejado de leer, hay gente que lo sigue haciendo y gracias a ellos, los autores siguen produciendo sus historias. Estas personas en la mayoría de los casos son adultos con un título universitario.

Y es que existe una relación directa entre nivel educativo y de pobreza con la mayor predisposición a la lectura. El artículo, cita como ejemplo a Vermont, en los EE.UU., donde el promedio de adultos que lee, (además de ir a obras de teatro, presentaciones de música y de danza) es mayor al de cualquier estado. En dicho estado, el promedio de adultos con un título universitario en Vermont es de 44.8%, comparado con el promedio nacional que es 24.8%.

Esto significa que a mayor cobertura en educación y mejor calidad de la misma, mayor consumo de arte y más aficionados a la lectura. En Netflix, se puede encontrar entretenimiento y nadie lo puede dudar, pero no hay nada que estimule más la imaginación, la creatividad y enriquezca nuestro vocabulario que un buen libro.

Cada uno decide.