HISTORIAS
Las madres más relajadas del mundo
Los niños holandeses son los más felices del mundo, de acuerdo con la UNICEF. Sus madres, por su parte, también reportan niveles de felicidad bastante altos. En gran parte, esto sería resultado de que según diversos analistas las madres holandesas sean las más relajadas del mundo. Esto no quiere decir, sin embargo, que se desentiendan de sus hijos. Por el contrario, a las madres holandesas les gusta pasar mucho tiempo con sus hijos, escuchar sus opiniones, darles indicaciones constructivas y, en general, priorizar el tiempo que pasan con su familia. Verlas gritar a sus hijos o presas del estrés no es imposible, pero es bastante raro.
¿Y cuál es el secreto de las madres holandesas? La receta secreta tiene tres ingredientes:
- El primero es el trabajo a tiempo parcial. Más del 70% de las mujeres holandesas trabajan a tiempo parcial y están feliz haciéndolo. El trabajo a tiempo parcial les permite a las mujeres ganar dinero y sentir satisfacción profesional y, al mismo tiempo, tener tiempo para su labor de madre e incluso para su ida social.
- El segundo es el apoyo del Estado. En Holanda, el Estado provee servicios que le hacen la vida sencilla a los padres: las escuelas son de alta calidad y prácticamente gratuitas, el seguro de salud es universal y cubre una gran parte de los gastos de salud de las familias; y hasta existe una transferencia trimestral del Estado a los padres para cubrir parte de los gastos en los que incurren para criar a sus hijos.
- El tercero es la sencillez de la sociedad holandesa que es resultado de cómo los padres encaran la vida. Por ejemplo, en Holanda no existen dos tipos de presiones que suelen afectar a los niños en un país como Perú: la de ser más inteligente, talentoso o exitoso o estar mejor vestido que sus compañeros; y la de realizar la celebración de cumpleaños más espectacular. En Holanda, las celebraciones de cumpleaños suelen ser muy simples, con un círculo muy pequeño de amigos y con regalos para el cumpleañero que no superan los 30 soles. En dicho país, los pares no están preocupados porque el próximo cumpleaños de sus hijos sea más grande y costoso que el anterior.
Es decir, la clave para tener niños felices es darles autonomía y libertad para explorar el mundo sin exponerlos a presiones innecesarias (como quién tiene o sabe más). La responsabilidad de crear un entorno para que esto se produzca no solo es del Estado sino también de las empresas y de las familias mismas. ¿Comenzamos?
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