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Identidad virtual
¿Te imaginas un futuro en el que al viajar, solo tengas que presentar tu smartphone? Pues ese futuro podría no ser tan distante. Una reciente nota de Bloomberg Business narra la historia de la empresa austriaca Oesterreichische Staatsdruckerei Holding AG (OSD) que tiene más de 200 años de existencia y que ha creado una aplicación que permite poner información vital como el carnet de identidad, el carnet de conducir o el pasaporte en un smartphone, y de esa manera, deshacerse de documentos molestos.
Muchos gobiernos han querido desarrollar esta tecnología, pero han encontrado el inconveniente de que se tiene que bajar una aplicación por cada documento. Por ejemplo, una para la licencia de conducir y otra para el pasaporte.
Algo distinto ocurre con la aplicación desarrollada por OSD que puede incluir cualquier tipo de documento, solucionando el problema de múltiples aplicaciones.
La aplicación funciona de la siguiente manera: por razones de seguridad la información personal de cada usuario no se encuentra en el smartphone en todo momento. Esta se sube a la nube pública y es extraída solo cuando es necesaria. Otro punto importante es que los usuarios pueden elegir cuánta información muestran a cada persona.
La compañía dio sus primeros pasos en 1804 como la imprenta del Imperio Austriaco (su nombre significa literalmente eso). Sin embargo, fue luego tomada por empresarios austriacos y siguió un rumbo más tecnológico. Sus esfuerzos podrían ser comparados con los de Google y Apple que en los últimos años han desarrollado el concepto de billeteras digitales, que reemplazan tarjetas físicas por un smartphone. Sin embargo, la gran diferencia es que los principales clientes de OSD son gobiernos.
Sin embargo, parece que la OSD tendrá que recurrir a las naciones en desarrollo para lograr que su aplicación despegue. Esto se debe a que la densa maraña de reglas y legislaciones hace difícil cambiar todo un sistema de identificación en una nación desarrollada. Sin embargo, no todos los países hacen que sus ciudadanos lleven consigo una identificación física. Al parecer países en África, Asia o en el sur de Europa estarían entre los primeros clientes de la compañía, que podría tener lista la aplicación para comercialización en 2017.
China tiene un alto porcentaje de usuarios que tienen un smartphone con 63%, pero en nuestro país solo el 23% tiene uno, lo que haría difícil que se use la aplicación. Sin embargo, es imposible negar que sería mucho más sencillo en un futuro llevar sólo un smartphone al salir y poder hacer lo que sea con este. Esperemos que en los años que siguen nos acerquemos a una realidad más práctica.
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