Plaza Sésamo y la gentrificación en la T.V

Es probable que alguna vez hayas visto Plaza Sésamo cuando eras pequeño (o ya de mayor ´por tus hijos) y recordarás a sus míticos personajes como Elmo, que vivía en uno de muchos apartamentos apretados y Óscar, el gruñón que vivía en un tacho de basura. Y es que Plaza Sésamo era un programa con bastante carga social. Sin embargo, eso se ha perdido recientemente.

Ahora Elmo vive en un brownstone (casas de varios pisos que abundan en Nueva York) y Óscar recicla basura. Estos cambios podrían parecer ajustarse a los cambios de una sociedad dinámica. Sin embargo, es para muchos un ejemplo de la gentrificación que está ocurriendo en muchos programas de la televisión estadounidense.

Para comenzar, la gentrificación es un proceso de transformación urbana. En este, la población original de un sector (pobres) es desplazada por otra con un mayor nivel adquisitivo. Esto es lo que ha pasado con los habitantes de Plaza Sésamo, que han sido cambiados por versiones de sus personajes con un mayor poder adquisitivo.

Esto no generaría ningún problema si es que no “traicionara” los principios de la serie, que fue creada con una meta, según dijo Arthur Chu al portal Alternet: “Los niños pobres ven más televión que los niños ricos, por tanto suelen recibir gran parte de su educación de lo que ven en televisión debido a que sus padres suelen estar ocupados. En conclusión, hagamos una televisión que es buena y educativa.”

En otras palabras, Plaza Sésamo nunca fue neutral culturalmente, siempre apuntó a un sector pobre de la sociedad. En los últimos tiempos desde que HBO adquirió los derechos para transmitirla, el enfoque parece haber cambiado radicalmente.

El problema es que la transformación de Plaza Sésamo no es un caso único. Otros programas populares han empezado a cambiar lentamente viejos estándares para hacerlos más atractivos al sector más pudiente de la población. Entre estos están programas como Los Simpson, It´s Always Sunny In Philadelphia, South Park, y otros que han empezado a ser parte de esta tendencia.

El problema con la gentrificación que señala The Guardian es la desaparición cultural de una parte de la sociedad para “mejorar el lugar” y tratar de hacernos a la idea que no existe. Además de esto, si bien la gentrificación urbana se define como una forma de revalorizar un barrio para hacerlo más atractivo y con menos pobreza, se ignora que al finalizar el proceso, la pobreza no desaparece, si no que se traslada a otro lugar.

Si bien la propuesta está tomando mucha fuerza no solo en la televisión, es necesario darnos una pausa para pensar si esta es la forma más efectiva de desaparecer los problemas: evitar verlos en la pantalla.