PERSONAS
Retrocesos en la educación a nivel mundial
El 24 de enero se celebró el Día Internacional de la Educación y todo indica que hay más desafíos que motivos para celebrar. Los retos siguen siendo grandes y la velocidad que le ponen los países para lograrlos no es suficiente.
De acuerdo a un estudio del Instituto de Estadística de la UNESCO dirigido por Manos Antoninis, y difundido en el diario El País de España a través de una nota de Lucía Foraster, dos de cada tres países no van a lograr alcanzar sus metas para cumplir con el Objetivo de Desarrollo Sostenible en Educación, esto es, la tasa de finalización del segundo ciclo de secundaria (entre 16-18 años) y la de participación en la educación preescolar (entre 3-5 años).
La explicación que estaría detrás del problema tiene que ver con el crecimiento demográfico de los países más pobres, los conflictos que los países enfrentan y la pobreza.
Adicionalmente, se observan retrocesos en competencias de aprendizaje y en docentes formados en los niveles de preescolar y primaria. A partir de ello, el estudio clasificó a los países en términos de la probabilidad de que alcancen sus puntos de referencia nacionales para 2025, que deben ser a la vez realistas y ambiciosos.
El análisis no está exento de dificultades porque los países más pobres, pero también una parte de los de ingresos medios y –en menor medida- los de ingresos altos no comunican datos, ni siquiera sobre el gasto público en educación.
A nivel de recomendaciones, el informe plantea tres políticas: (i) hacer realidad la gratuidad y obligatoriedad de la educación preescolar porque eso garantiza hacia futuro mayor participación en la educación en general, (ii) mejorar la regulación de los proveedores privados de educación preescolar, procurando que no lucren excesivamente en el cobro de matrículas a las poblaciones vulnerables y (iii) que el Estado destine fondos públicos para la educación pre-escolar.
Respecto a la tercera recomendación hay dos puntos de referencia mínimos: al menos el 4% del PIB (PBI en el Perú) o al menos el 15% del gasto público total. Uno de cada tres países —dos de cada tres entre los de ingresos bajos— no cumple ninguno de los dos. España, por ejemplo, cumple solo con el primero, al igual que la mayoría de las naciones más prósperas. “El gasto en educación preescolar proporcionada públicamente, aumenta la matriculación. Sin gasto público, no se puede esperar alcanzar los objetivos fijados”, concluye Antoninis, director del estudio.
Publicar un comentario