Modelo educativo finlandés

Hace 5 años, Finlandia reformó su sistema educativo para incluir la programación como una materia transversal en el plan de estudios de matemáticas, ciencia o como asignatura opcional. La visión del sector educativo era que esa competencia se convertiría en imprescindible en el futuro, aunque luego de la pandemia, más bien se habla del hoy.
El Covid-19 ha acelerado la digitalización del mundo y también de la educación. Hoy la salud, la organización de la asistencia técnica en los servicios al sector agropecuario, la programación de semáforos, trenes y aviones, entre otros se ha digitalizado. Todo se puede hacer a través de la informática.
Esto significa que es importante que los niños aprendan a pensar de la forma en que se debe hacerlo para codificar. Como dice Leena Ressu, directora de un colegio público en Finlandia, citada por un artículo del diario El País de España, los chicos tienen que usar la lógica del siglo XXI que es la codificación.
Finlandia es uno de los países que lidera los ránkings de la prueba PISA de la OCDE, cosa que los hace sentirse muy orgullosos. Las autoridades explican que esto se debe a que los profesores están muy bien preparados. Todos tienen un Master y conocen distintos métodos de enseñanza que les permite acompañar el proceso de aprendizaje de los estudiantes de manera asertiva y eficiente.
En el modelo finlandés, los estudiantes eligen lo que quieren estudiar. Si bien hay cursos básicos que deben aprobar, la mayor parte de su programa educativo lo eligen ellos.
Esto ha permitido que sean más sensibles respecto a lo que desean permitir que se comparta sobre ellos en el mundo digital. Y es que, la escuela se esmera en incluir como parte del proceso educativo, que los chicos aprendan la forma en que deben comportarse en el mundo virtual.
Sin embargo, la transversalización de la asignatura de computación que puso en su momento a la educación finlandesa en la vanguardia, hoy pasa factura. La sobre exposición a las pantallas, está dificultando el aprendizaje y perjudicando la comprensión lectora, lo cual significa que la generalización del uso de computadoras, está impactando en el consumo de los libros.