10 frases que nunca debes dejar de decirle a tus hijos

Los padres no van a ninguna escuela para aprender a educar a sus hijos, sino que aprenden a educarlos con el corazón, con intuición, usando su propia experiencia como hijos, como hermanos mayores, y también con los argumentos que les da su formación educativa y, por qué no, su experiencia de vida.

La mayor parte de veces, todo eso funciona porque se hace con la mejor intención y, con un poco de suerte también, los hijos se vuelven personas de bien que cuando sean padres también intentarán hacer lo mismo. Sin embargo, hay un conjunto de 10 frases que pueden ser claves para estrechar los lazos familiares y estimular a los hijos a ser no solo buenas personas sino seres excepcionales.

• Un niño al que le demuestran que confían en él, aprenderá a ser un adulto seguro de sí mismo. Por ello, una vez que se les enseña a elegir entre lo bueno y lo malo, hay que dejarlos tomar sus decisiones y celebrar cuando hagan lo correcto.
• Un niño al que se le dice todos los días que se le ama, sabrá que su amor es incondicional y tendrá una certeza de vida que lo ayudará en los momentos difíciles.
• Un niño que sabe que se puede equivocar y que eso no lo hará mejor ni peor, sino que lo importante es el esfuerzo que ha realizado, no tendrá miedo a hacer que las cosas pasen, sino que cuando se equivoque aprenderá de lo que salió mal.
• Un niño que sabe que sus padres son sus principales hinchas y que en el partido que se juega todos los días de la vida, sus padres están con él, tendrá otra certeza de vida.
• Un niño al que se le dice que lo aceptan como es y que su espontaneidad y sentido del humor les gusta, no tratará de llamar la atención imitando otros comportamientos.
• Un niño que tiene padres que saben reconocer sus errores y pedir perdón, aprenderá a hacer lo mismo y eso lo ayudará a crecer.
• Un niño al que se le dice todo el tiempo que hay cosas que le salen bien o en las que es bueno, cuando haga su balance, tendrá saldo positivo en la cuenta corriente que requiere todo ser humano para enfrentar cualquier desafío. Y lo hará mejor, si a lo largo de su vida los padres le han dicho que él puede hacer todo lo que se propone.

Es fundamental que los hijos sepan que son únicos y especiales para sus padres o que si volvieran a nacer ustedes quisieran que fueran como son ahora. Y finalmente, que tengan la certeza que respetan sus sentimientos. Por eso, cuando su hijo le diga que está enamorado, no se ría, aun cuando este tenga cinco años, dígale que lo que siente es hermoso y ayúdelo a vivir ese sentimiento de acuerdo a su edad. Eso lo hará saber que puede compartir todo lo que siente con sus padres y que ellos lo respetarán. 

Ahora repita todas las veces que pueda estas frases y sorpréndase cuando vea los resultados.