NÚMEROS
Los determinantes de los conflictos mineros
Una de las preguntas que hoy forma parte de la Campaña Electoral, tiene que ver con la forma en que los candidatos pretenden resolver los conflictos sociales alrededor de la minería.
Por ello, resulta interesante tomar nota de las reflexiones que se hacen en un estudio recientes denominado The Determinants of Social Conflict in the Latin American Mining Sector: New Evidence with Quantitative Data, elaborado por dos investigadores de la Universidad de Otawa en Canadá.
El estudio no cubre solo los datos del Perú, sino que se basa en datos de conflictos entre las empresas mineras y las comunidades cercanas en el sector minero en América Latina. El análisis se centró en la revisión de 640 propiedades mineras geo-localizada en la etapa de exploración avanzada y superior, que incluye información de uso del suelo, patrones ambientales alrededor de la propiedad, características socio-económicas de la población, derechos de propiedad, conflictos en los ámbitos locales, entre otros.
El estudio clasificó los principales determinantes de los conflictos sociales en tres hipótesis centrales:
- la firma y la propiedad (que afectan el comportamiento de las empresas);
- las características socio-económicas de la población cercana (que afectan a las preocupaciones de distribución); y
- las características socio-ambientales (que afectan a la preocupación por los medios de vida).
No se buscó probar las hipótesis de forma excluyente, sino examinar las variables asociadas a cada hipótesis para ver cómo se relacionaban.
Para ello, los investigadores usaron una base de datos original desarrollada entre 2011 y 2013 en 640 propiedades mineras geo-localizada en cinco países de América Latina (Argentina, Brasil, Chile, México y Perú) en la etapa de exploración avanzada y superior.
Los resultados apoyan de forma general las preocupaciones por los medios de vida y las distributivas y confirman que a medida que las oportunidades económicas para las personas se vuelven más escasas, aumenta la probabilidad de movilización social.
A continuación algunos de los resultados:
- El 21% (133 minas) de las 640 explotaciones mineras analizadas tuvieron un conflicto.
- Las explotaciones que tuvieron conflictos, estaban a una altitud superior a 2.260 m.s.n.m..
- De las 133 minas que experimentaron un conflicto conocido, 62,41% son de propiedad mayoritaria de capital extranjero.
- El principal tipo de mineral extraído en las propiedades con conflictos era oro y cobre, 23% de oro, y 32%, respectivamente.
- El material de construcción predominante para los pisos de las casas en la muestra latinoamericana es la cerámica y el concreto, pero alrededor de las propiedades mineras con conflicto, era de tierra.
- La proporción de la población que tiene educación superior es menor que los que tienen una educación secundaria o primaria, alrededor de las minas que han experimentado conflictos.
- La proporción de la población indígena alrededor de las minas con conflictos es mayor.
- La densidad de la población cercana a las minas en conflicto es menor.
- El valor de las tierras de cultivo (agricultura intensiva) cercanas a las minas en conflicto es menor.
Estos resultados muestran que la lógica subyacente a los conflictos empresa-comunidad se construye en torno a la escasez de oportunidades económicas, y la preocupación por el sustento determinada por la escasez de medios de vida agrícolas. Eso es lo que termina exacerbando a las comunidades y a lo que aparentemente hay que dar respuesta para reducir los niveles de conflicto.
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