Cazador de tesoros

Miqueas Eldred es un cazador de tesoros de los tiempos modernos, que dice que no busca el oro o botín por este mismo, sino por la adrenalina que significa sacarlo del mar.

Su vida siempre estuvo vinculad al mar porque creció en Florida y porque su padre siempre lo llevaba a pescar y bucear. Y creció bajo la intriga que despertaba en él todas las noticias de descubrimientos de piezas valiosas en barcos naufragados.

Dejó la universidad a solo un semestre antes de graduarse porque estaba ganando mucho dinero en la industria de servicios financieros, que luego dejó para crear un negocio propio en el sector comercio. Fue años más tarde que creó Endurance Exploration Group, la empresa con que la quiere recuperar las riquezas del fondo del mar.

Para ello, de los 1500 naufragios que ha mapeado, según da cuenta una nota en el BBC, ha seleccionado 20 que se sospecha tiene suficiente botín para que el proyecto de recuperación sea viable. Uno de esos era el vinculado a encontrar el tesoro del Connaught que se presume esconde un botín millonario en el océano Atlántico, cuyos primeros objetos (botella, parte de un jarrón chino) fueron encontrados en el verano de 2015 en aguas internacionales.

Se trata de uno de los mayores buques de vapor del mundo  que hace más de 100 años a unos 161 kilómetros de la costa de Massachusetts comenzó a llenarse de agua y aunque los pasajeros se salvaron, el barco se hundió con todo lo que llevaba dentro.

Eldred reconoce que tiene competencia porque ahora casi cualquiera puede equipar un barco y dotarlo de equipos como un sonar, tornos, cables y hasta robots submarinos, pero confía en que su equipo logrará encontrar ese tesoro. Sin embargo, también reconoce que no será nada fácil porque en el fondo del mar pueden presentarse distintos factores que hagan inviable la incursión. Para empezar, ya tuvieron un primer problema de enganche de una red con la estructura.

Sus primeros hallazgos del Connaught lo han estimulado para seguir adelante. No tienen valor material pero sí constituían el punto de partida para trazar un área de estudio con un sistema de sonar de barrido sobre la misma. El objetivo era tomar imágenes del fondo del mar.

Todavía queda mucho camino por recorrer para poder hablar de que la operación de rescate ha sido exitosa y toda una travesía convertir el tesoro en algo transable porque existe toda una normativa que regula las reclamaciones sobre el mismo.

Mientras, Eldred, sigue insistiendo que no es el oro su principal motivación sino el desafío de ingeniería submarina de sacar este del fondo del mar, y el oro es solo el valor agregado.