IDEAS
Está bien pescado, pero no tanto
Comer pescado es bueno, eso lo sabe todo el mundo. Es uno de los alimentos que más se recomienda a las mujeres embarazadas porque contiene una cantidad considerable de proteínas, vitaminas y grasa omega-3. La US Food and Drug Administration recomienda a embarazadas comer pescado dos o tres veces por semana. Además, estudios de mujeres en Europa realizados por The American Journal of Clinical Nutrition, demostraron que consumir esta cantidad reducía la posibilidad de que el niño nazca prematuramente y elevaba el porcentaje de que tuvieran un mejor peso.
Un estudio más reciente realizado por JAMA Pediatrics, llamado “Fish Intake in Pregnancy and Child Growth” demostró que los niños cuyas madres comían más de tres veces pescado por semana tenían mayor tendencia a ser obesos y a tener sobrepeso. El portal Quartz elaboró un artículo sobre el tema llamado “Childhood obesity is linked to one of the healthiest foods pregnant women can eat”, que ha servido de inspiración para esta nota, donde explican el tema.
El estudio fue realizado a mujeres de Europa y Estados Unidos durante 15 años. En total fueron más de 26.000 parejas de madres e hijos que fueron investigados por un grupo internacional de científicos. La mayoría de ellas tenían más de 29 años, no fumaban y tenían un índice de masa corporal (BMI por sus siglas en inglés) normal antes de estar embarazadas.
El hecho de que el estudio haya sido internacional hace que ciertas cosas varíen entre las mujeres. Por ejemplo, las mujeres en Bélgica comían un promedio de pescado y medio por semana, mientras que en España consumían aproximadamente 4.45 pescados a la semana. Además, las mujeres que comían más pescado solían ser mayores que las que no en el estudio.
Al estudiar a los niños, descubrieron que hasta los 2 años de edad el peso de los hijos de mujeres que habían consumido mucho pescado era ligeramente mayor que el de los otros. Sin embargo, una vez pasada esta edad, la masa corporal de los hijos de las madres que habían consumido poco pescado bajaba como es de esperarse, en el caso de los otros se mantenía elevado.
Debido a esto, los científicos piensan que esta diferencia se debe a que los peces son afectados por la contaminación. Algunos de los químicos que se encuentran en su organismo producto de esto están demostrando que afectan a otros animales y los hacen subir de peso.
El estudio, sin embargo, no urge a las mujeres a dejar de comer peces, si no que más bien está de acuerdo con las últimas guías dietéticas que aconsejan no consumir ciertos pescados. En otras palabras, todas las mujeres embarazadas deberían consumir pescado por su beneficio pero en menores cantidades.
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