¡Hay que salvar la comida!

Es probable que si alguien te dice que en el mundo se pierden USD 940 millones por desperdiciar comida, primero no te lo creas, y segundo, te preguntes, por qué no se hace nada para que eso no ocurra, teniendo en cuenta, que hay mucha gente que muere de hambre.

Esto llevó a los miembros de Consumer Goods Forum, una organización de productores de alimentos envasados a comprometerse en 2015, a reducir a la mitad el desperdicio de alimentos. Sin embargo, su decisión no tenía ninguna norma que estableciera cómo lo iban a lograr, por lo que aprecian que se haya logrado desarrollar la Food Loss and Waste Protocol (FLW), una herramienta para ayudarlos a cumplir el objetivo poniendo algo de ciencia al asunto.

La FLW que es un estándar para medir los desperdicios o residuos de alimentos y las pérdidas que tienen las empresas en sus operaciones como consecuencia de estos desechos, ha sido creada por un grupo de organizaciones internacionales.

Entre las organizaciones que han trabajado el estándar, están el Consumer Goods Forum, la Food and Agriculture Organization of the United Nations (FAO), el European Union’s FUSIONS project, el United Nations Environment Programme (UNEP), el World Resources Council for Sustainable Development, el Waste and Resources Action Programme  y el World Resources Institute.

El objetivo es que las empresas puedan cuantificar el valor que pierden las empresas por los desperdicios que se generan, con el fin de poder comparar los esfuerzos que se hagan para reducir el impacto que estos tienen.

De acuerdo a Andrew Steer, del World Resources Institute, es crucial que los gobiernos puedan tener una metodología que los ayude a proteger los recursos, antes que no puedan utilizarse para quienes verdaderamente los necesitan, según señala un interesante artículo del Food Business News, titulado Global Food Waste Measurement.

Lo bueno de la herramienta diseñada es que establece requisitos y lineamientos para cuantificar e informar sobre los alimentos que se retiran de la cadena de suministro, lo cual permite crear información mucho más homogénea.

Luego del lanzamiento de la metodología, empresas como Nestlé S.A., Vevey, han ofrecido su apoyo, en la medida que la iniciativa significa un gran paso para reducir la pérdida de alimentos.

El gran desafío es que los gobiernos adopten este estándar para medir lo que está pasando en cada país a nivel de desperdicios de alimentos y que se tomen acciones concretas para reducir los desperdicios.