HISTORIAS
El "fast food" ruso
Desde la Guerra Fría, el mundo ha conservado la idea de que Rusia y Estados Unidos son una especie de enemigos mortales. Esta visión es un poco exagerada. Si bien ambos países no se han caracterizado por tener las mejores relaciones diplomáticas en la historia de la humanidad, tampoco están todo el tiempo listos para pegarse de bombazos.
Es más, aunque la enorme cantidad de noticias sobre supuestos espías rusos abunden hoy en día, existen ciudadanos de Rusia viviendo en ciudades sumamente conocidas como Nueva York. Ahí hacen todo tipo de actividades, entre las cuales se encuentra una especial presencia e interés por la comida, afirma el artículo de The New Yorker, titulado “A Russian Fast-Food Chain Tries Its Luck in America”, sobre el que se ha desarrollado esta nota.
Sin embargo, el nivel culinario ruso en Estados Unidos no se concentra en traer las maravillas exóticas de un país desconocido, como podría ser el caso de un restaurante peruano en tierras norteamericanas. Por el contrario, los rusos se han especializado en traer comida rápida de su país, sobre todo, el llamado “blini”. Este es parecido a un panqueque, afirma el artículo, pero a diferencia de estos está hecho de masa de levadura. Este ingrediente hace del blini más delgado y liviano, además de agregarle un sabor agrio. Sus amantes afirman que este sabor es excelente para balancear la versión dulce del alimento.
De todos los lugares donde se puede encontrar blini, el más conocido es Teremok, una cadena fundada por Mikhail Goncharov. Desde que era joven, Goncharov se sintió atraído hacia los negocios, primero limpiando lunas para ganar dinero; luego vendiendo grabadoras de cassetes en la época post-soviética; y finalmente haciendo blini cuando la crisis de 1998 golpeó fuertemente al país. Goncharov comenzó el negocio con su madre en su país, y luego se trasladó a Estados Unidos, donde ha abierto distintos locales. Este afirma que eligió el país norteamericano porque es la patria de la comida rápida.
Su menú está concentrado en dos tipos de blini: dulces, acompañados de frutas como fresas o cerezas, miel y nueces; y salados, acompañados de crema agria. Sin embargo, también ofrecen otros bocadillos rusos especialmente pensados para ser hechos velozmente, siguiendo la tradición de la comida rápida.
Sería interesante tener restaurantes peruanos con una visión similar, concetrándose en comida que pueda ser servida de manera rápida sin que medie demasiado tiempo de preparación.
Publicar un comentario