El empaque como determinante de consumo

Recientemente, la oferta de unos empaques de plástico con mandarinas peladas en un supermercado, causó controversia en las redes sociales, en la medida que mucha gente se sintió agredida por la posibilidad que hubieran personas capaces de comprar mandarinas peladas, y como consecuencia de ello, se utilice un envase de plástico producido con derivados del petróleo, que impacta en el medio ambiente.

Y es que la mayor preocupación por el medio ambiente se está haciendo sentir cada vez más entre los consumidores que prefieren productos que tengan menor impacto, y, por lo tanto, los haga sentir menos responsables del cambio climático.

Un estudio realizado por la agencia de investigación de mercado Mintel señala que el empaquetado de los productos es uno de los aspectos más importante en el proceso de decisión de compra de los consumidores estadounidenses, de acuerdo a un artículo de Food Business News titulado “Packaging innovation plays key role in purchasing decisions”.

Esto está obligando a la industria alimentaria a realizar las transformaciones necesarias para seguir el paso a las cambiantes exigencias de sus consumidores.

El 52% de los consumidores prefiere adquirir productos con empaques mínimos o sin empaque por su contribución a reducir la contaminación ambiental y un 80% considera que la reducción de residuos alimentarios y residuos de envases son igualmente importantes. No obstante, solo 2 de cada 5 consumidores estadounidenses recicla los envases de sus alimentos. Esto evidencia una inconsistencia entre el pensamiento y las acciones de los consumidores, quizá por una falta de promoción del hábito de reciclaje que se refleja en que solo un cuarto de las personas consideran que la información brindada en las etiquetas es primordial para identificar los empaques reciclables.

Además, de esta mayor conciencia sobre el medio ambiente, los consumidores manifestaron otras preferencias respecto a los empaques de alimentos.

• El 81% prefiere adquirir productos en empaques de cierre hermético pues les permite conservar mejor sus alimentos y guardarlos cuando no los consumen por completo.
• Los productos de grandes porciones han quedado atrás, ahora se prefieren las porciones personales aptas para el consumo fuera de casa.
• Los empaques transparentes inspiran mayor confianza. Un 38% considera que prefiere uno de estas características respecto a otros.
• El 50% de los consumidores prefieren los envases de vidrio pues consideran que estos mantienen los alimentos más frescos y pueden ser reutilizados para otros propósitos.

MIntel considera que la industria alimentaria tiene una gran oportunidad de innovar a partir de estas nuevas exigencias.