En 2050, el mundo será de miopes

Todos conocemos al menos a una persona que usa lentes porque tiene problemas de visualización a distancia. Y es que tener miopía se ha vuelto muy común, por lo que usar gafas o lentes es algo completamente cotidiano. Lo que no se sabía hasta ahora es que podría llegar a generzalizarse mucho más.

El número de casos de miopía está aumentando de forma vertiginosa alrededor del planeta. O, al menos eso indica, el estudio denominado “Global Prevalence of Myopia and High Myopia and Temporal Trends from 2000 through 2050” en el cual se concluye que para el año 2050, alrededor de 5.000 millones de personas tendrán miopía.

Este aumento se atribuye a varios factores, entre ellos el ambiental, los cambios en la vida de las personas que pasan menos tiempo afuera y el aumento de actividades de corto rango, donde pueden incluirse las tecnológicas. Precisamente, sobre el tema publicamos una nota denominada Más tecnología, más miopía.

 Si estos factores se siguen dando se estima que los casos se multiplicaran 7 veces entre el 2000 y el 2050. Sin embargo, la miopía como se dijo al inicio es algo completamente común.

¿Por qué podría aumentar de forma vertiginosa?

El estudio señala que se debe a la forma en la que usamos los ojos hoy en día. En el mundo de oficinas y tecnología que es el de hoy usamos nuestros ojos para ver únicamente de cerca en la mayoría de los casos. Usamos computadoras para trabajar, usamos nuestros celulares para comunicarnos y estar pendientes de todo e incluso en algunos casos leemos en ellos. Estas y otras actividades diarias del mismo tipo son las que dominan nuestra vida. Esto hace que los lentes cristalinos de nuestros ojos se queden fijados en esa postura y fallen al ver objetos a largas distancias.

Los expertos recomiendan atacar este problema lo más pronto posible, antes de que sea demasiado tarde. Los autores del estudio sugieren que se debe invertir en planificación para los cuidados del ojo, de tal forma que los ciudadanos sean conscientes de lo que puede suceder si es que no son cuidadosos.

Salir a dar un paseo de vez en cuando para relajar nuestros ojos y que puedan ejercitarse observando a lo lejos los objetos no hace mal a nadie, aunque puede resultar complicado en ciudades con mayor número de rascacielos. Es más importante aún tener en cuenta a nuestros hijos y evitar que estos caigan en los mismos vicios que nosotros.