NÚMEROS
¿Cómo usar el endeudamiento y no dejar que este nos use?
En el tema del endeudamiento, es posible que todos conozcamos hasta tres tipos de personas:
- Las que odian endeudarse porque se preocupan por ello.
- Las que viven endeudadas sin preocuparse por ello.
- Las que se endeudan porque no les queda otro remedio.
En el primer grupo están las personas que tienen la suerte de no tener que adquirir deudas a lo largo de su vida, y, por lo tanto no tienen que pasar las peripecias de quienes están en el segundo grupo, cuando tienen a la vista los vencimientos de préstamos personales, tarjetas de crédito y demás, ni asumir como lo hacen ellos, que los intereses que pagan son solo el costo que tienen que pagar por vivir bien. Finalmente, están quienes acuden al endeudamiento para pagarse los estudios, tener una casa, comprarse un automóvil o poner un negocio, porque de otra manera no podrían hacerlo.
En este último grupo, están quienes realmente en muchos casos, terminan permitiendo que el endeudamiento los utilice, porque lo que tienen que pagar, los obliga a postergar otros objetivos y hasta su propia vida personal. Cuando eso ocurre nuestra vida es trabajar para pagar lo que debemos.
Como decía Pepe Mujica, el ex presidente de Uruguay: muchas veces no nos damos cuenta cómo se nos va la vida por acumular cosas. Y de alguna manera cuando observamos la casa, el auto o el negocio por los que nos hemos endeudado, debemos calcular cuánto de nuestra vida se ha ido en conseguir esas cosas.
Y es que el endeudamiento, como señala un post en Nerdwallet, sobre el cual se inspira esta nota, puede crear riqueza o destruirla, si es que no le ponemos límites o tomamos las mejores decisiones.
¿Comprar un auto nuevo?
La sensación de subirse a un auto nuevo, es indescriptible para muchos. Por ello, hay quienes están dispuestos a pagar grandes cantidades de dinero por obtener la mejor máquina. Sin embargo, mientras disfrutan de la sensación de lo nuevo, pierden la perspectiva práctica y olvidan que es un activo que se deprecia rápidamente, incluso apenas salido del concesionario.
¿Qué hacer para no ser usados por el endeudamiento?
De acuerdo al post, hay que ponerse límites y no creer en los que establece el banco que siempre nos da más de lo que deberían, para evitar sentirnos usados. Para ello, sugieren la receta de Elizabeth Warren y su hija en el libro que citan "All Your Worth": 50% del sueldo para vivienda, servicios públicos, transportes, seguros, cuidado de niños y pagos mínimos de préstamos; 30% para comer fuera de casa y vacaciones; 20% para pago de deudas de mayor magnitud.
Porcentajes mayores a esos, son insostenibles, sin siquiera dejar un margen para la jubilación.
¿Cuál es tu caso?
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