IDEAS
Dormir más para comer menos
La obsesión con el peso está llevando a las personas a explorar las dietas más diversas y extrañas que alguien pueda imaginar: la del doctor Dukan, la de la sopa de tomate, la de la toronja, la de la Clínica Mayo, la de Montignac, la Atkins, la del plátano, la antidieta y la Scarsdale, entre otros decenas más.
Lo que pocos saben es que la mejor dieta podría ser algo que nos da casi tanto placer como comer, que es dormir.
Un estudio, desarrollado por investigadores de la Universidad de Chicago que fue publicado a inicios del mes en la revista SLEEP y que se denomina “Sleep Restriction Enhances the Daily Rhythm of Circulating Levels of Endocannabinoid 2-Arachidonoylglycerol” ha descubierto las razones por las que las personas comen más cuando duermen menos, aumentando el riesgo de obesidad.
Para la investigación se seleccionó de forma aleatoria a personas jóvenes adultas. A estas se le sometió a cuatro noches de sueño normal (8.5 horas) y luego a cuatro noches de sueño restringido (4.5 horas). En ambos casos se estudió y examinó como cambiaban o variaban las actividades del sistema de endocannabinoides. Estos son un grupo de lípidos que son producidos en alguna parte del cuerpo que se encargan del placer o la sensación de triunfo al comer.
Luego de monitorear por un día entero la actividad de su sistema de endocannabinoides, encontraron lo siguiente: los niveles se mantuvieron normales durante el día, sin embargo subieron durante la tarde. Luego de los cuatro días de dormir menos de 5 horas, las personas reportaron sentirse más hambrientas, teniendo un mayor deseo de comer. El momento en que reportaron esto coincidió con el momento en que los niveles de endocannabinoides aumentaron. Al dormir más los niveles eran similares, sin embargo, los niveles elevados duraban una mayor cantidad de tiempo cuando se dormía menos.
Los investigadores concluyeron que, si bien los niveles de endocannabinoides no son la única razón por la que se come más cuando se duerme menos, cumplen un papel importante en que esto ocurra. Estudios anteriores habían indicado que el fenómeno podría darse debido a que al quedarse más rato despierto se gastaba más energía, por lo que el cuerpo pedía mayor alimento. Sin embargo, los mismos estudios habían señalado que la cantidad de comida consumida superaba los niveles requeridos por el cuerpo para recuperar energía.
En otras palabras, si bien el porqué de esto aún no está completamente aclarado, sabemos que no dormir es una de las razones. Así que, ¿por qué no probar dormir más un día a ver como cambia nuestro apetito?
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