El reciclaje de ayer y hoy

La basura es un problema porque deshacerse de ella genera costos importantes. Pero además, es sucia, su presencia molesta e impacta irremediablemente en el medio ambiente. Además, desde un punto estético, no aporta absolutamente nada a las ciudades. Basta pasar primero por un barrio limpio donde la basura es tratada eficientemente y luego pasearnos por uno donde sucede todo lo contrario. La basura que no se recoge o se trata es un síntoma de que algo anda mal en una ciudad. Otro aspecto importante sobre la basura es que nunca debe verse como algo normal, cuando eso ocurre, la batalla por la limpieza ya está perdida.

Para combatir esta terrible realidad se creó el reciclaje. Si bien es efectivo, su función no siempre fue la misma y varía dependiendo de dónde te encuentres. El artículo “Those Wasteful Europeans” por The Atlantic, nos abre una pequeña ventana de lo que fue y cómo es hoy, la relación entre la basura y el reciclaje.

Antiguamente, Estados Unidos era visto como el ejemplo de lo que era un país productor de basura. Como resultado de su industria y su desarrollo, los estadounidenses consumían más que nunca y luego, botaban cantidades industriales de basura. Los europeos veían esto como algo deplorable. Los gobiernos de izquierda, que en ese momento estaban de moda en diversas partes de Europa, veían las acciones de los americanos de forma sumamente negativa. Era la caricatura de lo que el capitalismo hacía no solo con las personas, sino con las ciudades donde estas vivían.

Pasado el tiempo, Europa abrazó el capitalismo como sistema económico. Como consecuencia de ello, los europeos se transformaron en lo que en un momento criticaron sin cesar: grandes aportantes de la basura mundial.

Sin embargo, a diferencia de los estadounidenses, el cambio fue gradual. Durante la etapa post-guerra, los países, además de devastados, habían quedado pobres. Se optó por el intercambio de basura reusable por cosas básicas como jabón.

Con el desarrollo y el incremento de la riqueza se apostó por el reciclaje. Sin embargo, con algunas diferencias según el país. Esto es debido a que, por ejemplo, 68% de la basura de Suecia es papel, mientras que en Francia y España es 20%.

Hoy en día, el reciclaje se ha convertido en el principal aliado del consumismo. Cómo dice el artículo: “consumir más para reciclar más”. Además, existe una  industria del reciclaje que es un negocio de varios dígitos en varios países del mundo.