El viagra dejó con los crespos hechos al botox

Las multinacionales de las drogas, Pfizer y Allergan anunciaron la cancelación de su acuerdo preliminar para fusionarse, el mismo que se estimó en los USD160 mil millones luego que el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos informara la semana pasada la implementación de nuevas normas para frenar la posibilidad que una empresa norteamericana absorba a otra extranjera más pequeña para luego reubicar sus oficinas en otro país y pagar menos impuestos. 

De acuerdo, a lo que se sabe la operación hubiera permitido un ahorro de USD 35 mil millones a Pfizer con el cambio de su sede corporativa de Nueva York a Dublin, Irlanda, según un artículo publicado en Bloomberg.

El Wall Street Journal señala que las nuevas normas, forman parte de una tercera ola de medidas administrativas del Gobierno contra este tipo de operaciones que buscan eludir el pago de impuestos en los EE.UU., trasladando su domicilio fiscal fuera de este país, para luego transferir los beneficios a países con impuestos bajos.

Como se sabe, el anuncio de la operación generó mucha expectativa el año pasado por la importancia y el tamaño de las empresas, así como por el tamaño que tendría la operación en número de empleados y características de los productos de los que son líderes, el viagra en el caso de Pfizer y el botox en el de Allergan.

Si bien, la norma del Tesoro de los Estados Unidos no tiene nombre propio, ciertamente no es difícil advertir que el matrimonio de estos dos gigantes generó sospechas desde un inicio por el historial de fusiones que tiene principalmente Allergan.

La caída de la operación de fusión cuyo desistimiento fue comunicado de común acuerdo por las empresas, implicará el pago de una compensación de Pfizer a Allergan por un monto equivalente a los USD 150 millones debido a gastos asociados a la operación. Ambas empresas coincidieron en que este tipo de cambio de reglas de juego no es propio de un país como los EE.UU.

Este es el primer caso que se evita bajo esta modalidad, aunque Pfizer ha señalado que no descarta dividir la empresa con el fin de mejorar su desempeño fiscal. Ya anteriormente ocurrió algo similar con Burger King que compró una empresa en Canadá con el fin de trasladar su domicilio fiscal a ese país.

A este anuncio se añaden las recientes revelaciones de los Panama Papers que han obligado al presidente Obama a pedir al Congreso que realice una reforma tributaria para eliminar todos los vacíos que permiten eludir el pago de impuestos, para lo cual la Casa Blanca desempolvó un proyecto de 2012 para pedir que se tomen acciones inmediatas.