TENDENCIAS
Hablando de diseño
Una de las claves del éxito de Steve Jobs fue su obsesión por el diseño. Eso explica que los productos de Apple no solo sean completos y fenomenales tecnológicamente, sino que además son hermosos, atractivos de llevar y muy funcionales. Basta con pensar en una Mac Air, por lo completas y al mismo tiempo livianas que son.
Pero, el diseño no solo es visible en los productos, sino también en los servicios. En este caso, basta conocer la aplicación de Airbnb’s y la idea de las granjas de servidores bajo el agua de Microsoft’s Project Natick. En ambos casos se trata de ingeniosas respuestas a problemas del mundo real, traducidas en un concepto comercial.
Claro que estamos hablando de diseño.
Este está casi detrás de todo lo que llega a sobresalir: un vestido, una obra de arte, un auto y por supuesto, también un libro. Nadie escribe un libro sin imaginar primero cómo debe empezar y en qué debe terminar.
Y es que el denominador común de todo eso es el diseño. Precisamente de este trata un reciente artículo de Fast Company, titulado The Secret Sauce Of Business Success, donde Robert Safian reflexiona sobre qué hace grandes a los negocios norteamericanos.
Safian trabaja dentro de la organización del evento Innovation by Designs y por su larga experiencia en la recepción de propuestas, algunas de las cuales aparentan no tener nada que ver con el diseño, pero que en realidad tienen principios de diseño en su núcleo.
En un contexto en el que el mundo cambia constantemente y se requieren cada vez más soluciones personalizadas, la importancia del diseño se hace más que relevante porque esta requiere que nos centremos en lo que realmente importa.
La disciplina del diseño organiza y unifica las partes de una gama de posibilidades temáticas y materiales. Por ejemplo, combinar ciencias duras como la informática y expresiones artísticas para dar paso a un diseño propio.
El diseño puede ser gráfico o de composición.
- Los avances de Apple y Google en el ed-tech market.
- El monument de David Adjaye para el National Museum of African American History and Culture, donde Adjaye utiliza el espacio físico para evocar emoción y repartir información.
Así que más o menos la receta es ponerle a todo diseño si se quiere tener éxito en esta vida. Al menos, esa parece ser la “receta secreta” de los grandes negocios norteamericanos.
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