El secreto de los líderes es hacer la pregunta correcta

Una habilidad esencial en los negocios y la vida es la resolución de problemas. Un líder será exitoso cuando, además de proponer soluciones efectivas, es capaz de ser innovador. Un ejemplo de líder innovador fue Steve Jobs, quien aprovechó sus experiencias en diversas áreas del conocimiento y como especialista tecnológico para convertir a Apple en una empresa innovadora.

Si Jobs lo logró, ¿cómo podemos hacer nosotros para unir la disciplina de la resolución de problemas con la generación de soluciones innovadoras? Según Tina Seelig, profesora de la Escuela de Ingeniería de la Universidad Stanford, la respuesta tiene que ver con las ideas que tenemos sobre imaginación y creatividad. La autora del libro “Insight Out: Get Ideas Out of Your Head and Into the World” tiene una propuesta metodológica para la resolución de problemas.

De acuerdo con la profesora Seelig, quien lleva enseñando por más de 16 años sobre creatividad e innovación, la mayoría de personas no entiende con claridad a qué se refieren estos términos. Para estas personas, la profesora ha brindado la definición de los siguientes conceptos:

• Imaginación: prever cosas que no existen.
• Creatividad: aplicar imaginación al abordar un desafío.
• Innovación: aplicar creatividad para generar soluciones únicas.
• Emprendimiento: aplicar innovaciones y ampliar las ideas inspirando la imaginación de otros.

Estos conceptos conforman un marco de referencia que puede ser puesto en acción. Según la profesora, contemplar las situaciones desde una nueva perspectiva conduce a la innovación. Se puede tomar un problema y replantearlo para verlo como una oportunidad. Así, la profesora Seelig propone tres técnicas para encontrar soluciones innovadoras.

1. Vuelve a pensar la pregunta

¿Estás haciéndote la pregunta correcta? En lugar de hacer un brainstorming de respuestas, comienza por hacer un brainstorming alrededor de la pregunta que se quería responder. De acuerdo con la profesora Seelig, reenfocar la pregunta permite desarrollar nuestra capacidad de generar nuevas ideas. Por ejemplo, imagina que están planeando la fiesta de cumpleaños de un compañero de trabajo. ¿Tiene que ser necesariamente una fiesta? ¿Y qué tal si, en lugar de eso, pensamos en cómo hacer que su día sea memorable o especial? De esta forma, nos abriremos a un conjunto más amplio de soluciones, de las cuales escogeremos la que nos parezca mejor.

2. Haz una lluvia de ideas malas

Habitualmente, cuando estamos en un ejercicio creativo, nos sentimos presionados a generar solo ideas buenas. La profesora Seelig desafía esta creencia y propone pensar solo en ideas malas. Según la profesora, las ideas estúpidas o ridículas permiten ir más allá de las soluciones obvias, ya que su reevaluación permite obtener ideas únicas y brillantes, a las cuales no se hubiera llegado de otra forma.

3. Cuestiona tus asunciones

No temas cuestionar las limitaciones o reglas que restringen el problema. Crea una lista de las asunciones de la industria y piensa en qué pasaría si hicieras lo contrario. Esto es algo que Cirque du Soleil hizo al convertir el circo de un espectáculo barato para niños a un evento de para personas adultas que está a la altura de otras manifestaciones culturales como el teatro o la ópera.