Silicon Valley podría acabar con el chuponeo

La razón por la que tenemos tantos escándalos de chuponeo es que esta práctica es tan antigua como las mismas compañías telefónicas. Desde sus orígenes, las redes de telefonía estuvieron diseñadas para que el chuponeo sea posible y, debido a ello, la colaboración entre las empresas de telefonía y los gobiernos ha sido siempre un secreto a voces.

Así que no debes tener ninguna duda. Mientras hablas por teléfono con tu pareja, colega o familiar, tus llamadas pueden estar siendo escuchadas. La gran pregunta es por quién. Todo depende. 

Típicamente, en un país cualquiera, el “rey del chuponeo” es el Estado, el cual utilizando distinto tipo de excusas (lucha contra la delincuencia, combate a la corrupción, entre otros) realiza interceptaciones telefónicas. Sin embargo, dado que las redes de telefonía han sido diseñadas para permitir la interceptación, en la práctica cualquiera con los equipos apropiados (que no tienen que ser tan costosos ni sofisticados) puede realizar una interceptación telefónica. 

Por eso, las empresas se pueden espiar entre ellas y las empresa también puede espiar al gobierno, de la misma forma como este podría estar haciéndolo con ellas. Lo mismo ocurre con la prensa. La facilidad con la que esto puede realizarse muchas veces es una gran tentación a la que los poderosos terminan sucumbiendo.

Afortunadamente, la tecnología ha evolucionado y la visión de los líderes empresariales respecto de la privacidad también lo ha hecho. Gracias a ello, cada vez existen sistemas de encriptación de datos más modernos que son mucho más difíciles de interceptar.

Si tienes un iPhone, tienes a tu alcance la posibilidad de usar dos de los medios de comunicación más difíciles de interceptar: iMessage y Facetime. Si tienes un teléfono con Whatsapp ocurre algo similar, especialmente desde que Facebook adquirió a la empresa y fortaleció sus métodos de encriptación. Por supuesto que hay muchos más proveedores. Por ejemplo, nosotros usamos Threema, una de las apps más seguras del mercado para comunicarte con tus seres queridos o colegas, sin el temor a que tus conversaciones sean interceptadas.

A los gobiernos no les gusta que la tecnología de encriptación exista y, peor aún, que sea la opción activada por default en la mayoría de dispositivos electrónicos. Los argumentos de la lucha contra la delincuencia o el terrorismo para justificar las interceptaciones telefónicas suenan muy convincentes pero son una amenaza para los derechos ciudadanos. Así que ya sabes: si deseas proteger tu privacidad, existen alternativas en el mercado que te pueden ayudar a hacerlo. Una cosa sí es segura, si tú no lo haces, ni el Estado ni las empresas de telecomunicaciones lo harán por ti. 

En esta presentación TED, Christopher Soghoian desarrolla este argumento de forma impecable.