Trabajos peligrosos

En los EE.UU. la entidad responsable de asegurar condiciones de trabajo seguras y saludables para las personas es la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional- OSHA, la cual ha venido trabajando en la reducción de muertes y lesiones en el trabajo. Sin embargo, sus logros son menos visibles en acciones o estrategias para controlar los riesgos psicológicos.

Según un reciente artículo publicado en la revista Quartz, titulado “Accepting toxic workplaces as normal is dangerous”, el trabajo es una de las principales causas de estrés y sus efectos fisiológicos en la sangre, el sistema inmunológico y el metabolismo.

¿Qué causa estrés laboral?

Entre las causas que provocan el estrés están la cantidad de horas de trabajo, falta de control del trabajo, inseguridad económica y conflictos entre la familia y el trabajo. Si bien es cierto en la mayoría de las ocasiones no se le presta la atención adecuada a este tipo de problemas, estos, según señala el mismo artículo, pueden llegar a ser tan perjudiciales para la salud como el humo de segunda mano (humo que se respira cuando se está cerca a una persona que fuma).

Por otro lado, las consecuencias no solo las sufre el trabajador, ya sea a nivel físico o emocional, sino también en la empresa en la que trabaja pues el nivel de ausentismo se incrementa, hay un menor rendimiento y productividad y se incrementa el riesgo de ocurrencia de algún accidente laboral.

La poca atención por parte de las organizaciones a este tema no impide que existan diversas acciones que el trabajador puede realizar por su cuenta para lidiar con estos problemas. Entre estas acciones están las reuniones en las que se comparten las experiencias negativas en el trabajo y se comunican a la gerencia o simplemente no aceptar lugares de trabajo “tóxicos” que pongan en riesgo su estabilidad física y/o emocional.

En la medida que los trabajadores son la parte débil de la relación laboral, es necesario que exista un mayor enfoque por parte de las instituciones para regular las condiciones de trabajo de las personas pues a largo plazo el perjudicado no sólo será el trabajador, sino las empresas y también los presupuestos de salud pública vinculados a los problemas que pudieran surgir como consecuencia del estrés laboral.