La tecnología también puede crear empleo

Un argumento común contra el uso de la tecnología en las actividades económicas es que esta destruye puestos de trabajo. Por ejemplo, ¿qué pasó en las plantas ensambladoras cuando se comenzó a usar robots industriales? Y en un futuro cercano, ¿qué harán los empleados de los bancos cuando todas las transacciones se lleven a cabo de forma online? ¿Y qué harán los conductores de taxi cuando los automóviles que pueden conducirse solos estén disponibles masivamente?

Sin embargo, según un estudio realizado en el Reino Unido, la tecnología también puede comportarse como una máquina creadora de empleo. Según este artículo, la creencia de que el cambio tecnológico es un destructor de puestos de trabajo se debe a que sus aspectos creativos son impredecibles. El estudio analizó información desde 1871 sobre empleo a partir de los censos en Inglaterra y Gales y la Encuesta de Fuerza Laboral, encontrando que existen cuatro mecanismos por los cuales la tecnología, en general, ha permitido crear más trabajo en lugar de hacerlo redundante.

• La tecnología reemplaza a la fuerza laboral como fuente de energía. Cuando la tecnología sustituye directamente la fuerza humana (principalmente en sectores como agricultura y manufactura), la productividad mejora y los empleos disminuyen. El beneficio para el consumidor final está demostrado, por ejemplo, en el caso de la lavandería. El número de personas dedicadas a lavar ropa ha disminuido y también el costo de las lavadoras, por lo que el beneficio de la tecnología fluye hacia el consumidor. De igual forma, los consumidores gastan menos en productos de agricultura y manufactura.
• Los trabajos son creados para los impulsadores del cambio tecnológico. Entre las profesiones con mayor crecimiento se encuentran aquellas relacionadas con la tecnología, tales como la gestión de tecnologías de información, la programación y el desarrollo de software. Este es un proceso dinámico, ya que las tecnologías suelen quedar obsoletas y ser reemplazadas por otras.
• La tecnología crea empleo en sectores de la economía intensivos en conocimiento. Es evidente que la tecnología crea y destruye empleo. Algunos sectores relacionados a tecnología y conocimiento se benefician con el efecto combinado de la mejor productividad y mayor empleo. A medida que los ingresos aumentan, se ha incrementado también la demanda por servicios profesionales especializados, tales como medicina, negocios, marketing, diseño y educación.
• El cambio tecnológico reduce el gasto en ítems esenciales, creando nueva demanda y empleos. Como subproducto del primer punto, la tecnología produce la disminución de los precios relativos de los productos, por lo cual el poder de gasto del consumidor se incrementa. Esto genera nueva demanda y por ende se debe crear nuevos empleos. El progreso tecnológico permite que los consumidores puedan satisfacer sus necesidades a un menor costo. Por ello, pueden gastar en otros bienes y servicios provenientes de sectores tecnológicos tales como comunicaciones y entretenimiento.

El estudio de la evolución histórica del empleo permite ver cómo la tecnología interactúa con este. Ante la mayor velocidad en la adopción de nuevas tecnologías, la sociedad no debe temer a la destrucción de empleo sino prepararse para aprovechar las nuevas oportunidades que se crean.