El colapso de la productividad

Hace pocos años se hablaba de la sobrepoblación como uno de los grandes problemas que podían poner en peligro a la sociedad, debido a que el mundo no tendría los suficientes alimentos para toda esa población. Sin embargo, hoy en día, este problema ha sido reemplazado por otros temas más “importantes” para el momento en el que vivimos.

Y es que ahora lo que nos asusta es más bien la reducción acelerada de la población y cómo afectará esto al sistema de producción económica, según advierte el artículo de Quartz, titulado “Is the collapse of productivity in the developed world really so close at hand?”.

Como se sabe, el crecimiento económico es posible gracias a tres factores: trabajo, capital e innovación. El primer valor está relacionado con las personas, es decir, puedes agregar más personas para producir más; el segundo valor lo representan las máquinas; finalmente, el último valor es representado por nuevas formas de hacer que las personas y las máquinas interactúen de forma más productiva.

Con esto claro, podemos pasar al problema principal: el trabajo está disminuyendo de forma dramática.

Esto es debido a varios factores. Entre ellos, se encuentra el hecho de que personas en todo el mundo están optando por dejar de reproducirse, con lo cual cada vez hay menos recursos humanos dispuestos a trabajar.

Esto está desencadenando un conjunto de problemas porque llega un momento en que añades más máquinas, pero no se puede lograr mayor productividad. A esto se suma que se está perdiendo el adecuado balance entre jóvenes que recién empiezan a trabajar y adultos mayores que se van a casa y se llevan toda su experiencia adquirida en años de trabajo.

Ni siquiera la educación es importante, cuando no hay gente a la cual formar, o a partir de determinado momento no deja los mismos retornos. Por eso, los expertos sugieren apostar por la innovación, que es el tercer valor, pero una innovación orientada a establecer mejores formas de complementar o articular el trabajo de las personas con las máquinas, o, una innovación que permita obtener de la tierra más de lo que se consigue actualmente.

Si no hacemos esto, tal como dice el artículo que inspira esta nota, nos dirigimos al colapso de la productividad.