TENDENCIAS
París recupera las plazas para los ciudadanos
Los automóviles transformaron el mundo en su momento y resolvieron muchos problemas de transporte y conectividad, reduciendo el tiempo que nos tomaría recorrer distancias andando o a caballo. Además, son impulsores de la economía, e indicadores de crecimiento, porque cuando las familias compran vehículos, es porque la economía está mejorando.
Sin embargo, no todas las cosas que trajeron los automóviles son igual de buenas. Hay dos en particular que afectan a los ciudadanos: la congestión y la contaminación.
El problema de la congestión está relacionado con el hecho de que la velocidad a la que la gente compra vehículos no va al mismo ritmo que el crecimiento de la infraestructura que ello requiere, y, eso genera problemas de circulación. Por su parte, los vehículos de transporte son responsables de buena cantidad de emisiones de dióxido de carbono, y eso incrementa la contaminación del aire y las enfermedades asociadas.
Parece ser que todo ello ha sido valorado por las autoridades de la ciudad de París que en acuerdo con sus ciudadanos han optado por otra solución.
Como se sabe, París es una ciudad sumamente histórica y está llena de lugares emblemáticos como la Plaza de la Bastilla o la Plaza de la República, a los cuales era hasta hace poco casi imposible llegar porque se convirtieron en centro de congestión automovilística, según cuenta un artículo de Fast Coexist denominado “Paris Is Redesigning Its Major Intersections For Pedestrians, Not Cars”.
Para afrontar el problema, las autoridades de París evaluaron distintas alternativas hasta llegar a la conclusión que lo mejor era reestructurar ambas plazas para que más ciudadanos puedan circular.
La transformación se inició en el 2013 con la Plaza de la República, que de ser un lleno de autos atrapados en el tránsito, hoy se ha convertido en una plaza llena de árboles y personas caminando. El éxito de esta primera iniciativa ha motivado a continuar con otras plazas, lo cual ha permitido que al menos 50% más de ciudadanos circulen sin problema.
Las autoridades afirman que gracias a esta decisión, los ciudadanos han vuelto a ser los dueños de la ciudad y de sus históricas plazas porque pueden caminar disfrutando de la vista, por lugares a los cuales antes no querían llegar porque sabían que quedarían atrapados en el tráfico.
Esta puede ser una iniciativa interesante sobre todo en los centros históricos de las capitales de los países de América Latina, que tienen los mismos problemas que los que tenía París.
Publicar un comentario