PERSONAS
Discriminación en los servicios higiénicos
Desde que Estados Unidos aprobó el matrimonio homosexual en todos los estados, ha surgido una especie de división en el país. Por un lado, los entusiastas no han dudado en aprobar nuevas normas para completar la normativa que asegure la plena vigencia de dicha norma. Por otro lado, hay quienes no aún se resisten a aceptar que se haya aprobado la norma y crean reglas consistentes a esa forma de pensar.
Esto es lo que ha ocurrido con el estado de Carolina del Norte, cuyo gobernador Pat McCrory, aprobó una ley que obliga a los más de 40 mil transexuales que viven en este estado a ir a los baños correspondientes al género que figura en su partida de nacimiento. Como era de esperarse, el asunto se volvió un desastre y las protestas no tardaron en llegar, tanto de la comunidad LGTB como de empresas y reconocidos artistas.
Para algunos la ley hace de la transexualidad un crimen, o, al menos la decisión es injusta, aun cuando la excusa sea que de esa manera se evita que personas inescrupulosas se vistan del género opuesto para entrar a buscar víctimas en los baños. Para otros, cuando los transgénero entran al baño del género con el que se identifican, no sucede nada. Sin embargo, si ingresan al que corresponde al género que figura en la partida de nacimiento, hay más posibilidades de que sean discriminados y hasta golpeados, afirma el artículo de Quartz, “How the simple act of peeing became political in the United States”.
La norma del gobernador generó una gran protesta en las redes sociales, liderada por miles de personas transgénero tomándose fotos en los baños en el que la ley dice que deben estar, lo cual diio lugar a gran cantidad de imágenes de hombres en el baño de mujeres, y viceversa.
La protesta alcanzó su mayor envergadura, cuando el cantante Bruce Springsteen publicó un mensaje en su Facebook donde anunciaba la cancelación de un concierto que iba a dar en Carolina del Norte y añadía que hay cosas más importantes que un concierto de rock, como por ejemplo, la lucha contra la injusticia.
Pero Bruce Springsteeen no es el único. También hay empresas como PayPal, American Airlines y la NBA, entre otras que están tomando acciones similares porque consideran que la norma del gobernador favorece la discriminación.
Todo un dilema que podría llegar pronto a nuestros países y generar esa misma controversia.
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