Logo oe

IKEA y su bicicleta democrática

Larger bike
Arrow red
La bicicleta SLADDA costará USD 800 y podrán adquirirse accesorios adicionales para personalizarla.
28 de abril de 2016
Red star
Por qué es importante
La bicicleta innova en funcionalidad y en operatividad: no usa cadena sino una transmisión por correa de carbono.

Para quienes conocen las tiendas IKEA, es visible que una de las cosas que caracteriza a sus productos son sus líneas limpias, claras, estéticas, de calidad, neutrales, sencillas, funcionales, versátiles, entre otras que permiten que encajen con todo tipo de estilos en lo que tiene que ver con artículos para el hogar.

Ese mismo estilo es el quiere incorporar en sus nuevas bicicletas que estarán disponibles a fin de año.

IKEA ha pensado en el diseño como una nueva forma de transporte, y no precisamente como una bicicleta. Y para ello el equipo que estuvo a cargo de Marcus Engman se puso como meta lograr un diseño democrático, según detalla un interesante artículo de Fastcoexist denominado Ikea's New Bike Is Designed To Take On Cars—And, Yes, It Packs Flat In A Box.

Para ello, le pidieron a Oskar Juhlin, Director de Diseño Industrial de la Agencia de Diseño Veryday que hiciera algo distinto a lo que ofrecen las marcas de bicicletas.

El resultado fue un modelo de bicicleta unisex, de dos tamaños, un solo color cubierto con dos capas de laca, de material aluminio y sin ningún tipo de calcomanía, que además puede acoplarse para ser transportada en un automóvil en una caja plana.

Sin embargo como saben que muchas veces los clientes quieren distinguir sus objetos personales, diseñaron un modelo estándar, pero también una selección de accesorios con los cuales se podía conseguir una bicicleta full equipo, dependiendo de las necesidades del dueño.

Además no solo se preocuparon de la funcionalidad sino también de la operatividad, y la bicicleta no usa una cadena, sino una transmisión por correa de carbono que tiene engranaje automático y cuyo marco no se oxida.

Si bien la idea es que la SLADDA como se llama este modelo sea accesible a la mayor cantidad de público, su precio no será muy barato, y costará USD 800. Sin embargo, su diseño es tan genial que ya ganó el premio Red Dot, tiene la posibilidad de añadirle nuevas prestaciones y se empaca con mayor facilidad.

Con un modelo así, va a ser muy difícil resistirse a no dejar el automóvil y empezar a transportarse en estas bicicletas que podrían llegar a convertirse en lo que fueron los escarabajos de Volkswagen antiguamente: el transporte del pueblo, con el añadido que mientras la usamos, cuidamos el ambiente y nos mantenemos saludables.

Mientras esperamos que algún día IKEA venga al Perú, es importante tomar nota de la forma y el proceso que siguió el desarrollo de este nuevo producto, cosa que normalmente no se hace.