PERSONAS
Hacia los CV con éxitos y fracasos
El profesor Johannes Haushofer, profesor de psicología y relaciones públicas de la Universidad de Princeton acaba de ser tendencia en las redes, luego que publicara un Curriculum suyo, donde mostraba tantos sus éxitos como sus fracasos durante su vida profesional, según lo cuenta The Independent en su artículo “A Princeton psychology professor has posted his CV of failures online”.
De acuerdo a lo que dice Haushofer, su propósito fue presentar un balance sobre sus logros, algo que no es usual, porque normalmente las personas buscan evitar el rechazo, por lo que presentan solo las cosas que los dejan bien, y suelen dejar a los entrevistadores la tarea de preguntarles pos sus fracasos.
Haushofer cree que en tanto los fracasos son parte de nuestras vidas y podemos aprender de ellos, no es correcto presentar solo éxitos y dejar los errores fuera porque incluso perdemos la oportunidad de que se valore cómo nos recuperamos de ellos. De alguna manera, lo que nos propone es que aprendamos a pensar en nuestros fracasos como cosas sobre las cuales podemos sentirnos orgullosos.
Su iniciativa ha tenido un éxito absoluto en las redes y ha sido compartido por cientos de usuarios en estas, en la medida que han encontrado en Haushofer alguien con quién identificarse y ha motivado a que otros empiecen a hacer los mismo con sus CV.
Uno de los usuarios de redes comentaba que descubrió que por cada investigación que le aceptaban publicar en portales como Science o Nature, había siete que habían sido rechazadas por los mismos.
Haushofer se inspiró en un artículo de 2010 de Melanie Stefan, de la Universidad de Edimburgo, quien afirmó que llevar un registro de los errores que cometemos puede ayudar a otros a hacer frente a los contratiempos.
Por eso, el CV de Haushofer incluye grados académicos no obtenidos, becas no conseguidas, pedidos de financiamientos no aprobados, entre otros. Eso permite mostrar a los demás que a pesar de lo que parece, la vida de todos está llena de aciertos y desaciertos.
El desafío es lograr que esto se vuelva una práctica normal y que las áreas de reclutamiento de empresas y universidades aprendan a valorar la capacidad de las personas para reconocer las veces que ha fallado. De esa manera evitaríamos que cuando en una entrevista personal los reclutadores pregunten por las debilidades o fracasos, la respuesta típica sea: soy workaholic, o soy demasiado perfeccionista, entre otras cosas que esconden nuestra incapacidad de vernos a nosotros mismos tal y como somos.
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