IDEAS
La relación entre las emociones y el aprendizaje
Un estupendo post de Jessica Lahei, denominado To Help Students Learn Engage the Emotions, puede ser ilustrativo de cómo las emociones pueden afectar el aprendizaje de los estudiantes.
Para explicarlo mejor, la autora cita la experiencia de Mary Helen Immordino-Yang, quien antes de convertirse en neurocientífica, fue maestra de ciencias en sétimo grado en una escuela en Boston, donde había mucha violencia racial y étnica. Immordino-Yang cuenta que pese a los esfuerzos que realizaba para involucra a los estudiantes en un proyecto para estudiar la evolución humana, no lograba que estos se interesaran en este, hasta que un día descubrió lo que ocurría.
Fue un alumno el que la marcó de por vida con una breve pregunta, ¿por qué siempre se muestran a los homínidos con piel oscura? Immordino-Yang entendió de inmediato que los estudiantes le estaban pidiendo que conectara historia de la evolución con lo que ellos estaban viviendo, a nivel de tensión racial.
Entonces aprovechó para dar una cátedra sobre el impacto que tiene la geografía en la evolución, porque los efectos de la luz del sol ecuatorial, la melanina y el color de la piel, eran los que generaban que se pensara que así fue. El hecho de haber invertido tiempo en explicar esos detalles, fue lo que marcó la diferencia entre que los chicos solo escucharan y empezaran a aprender.
La profesora logró conectar con ellos, contándoles cosas que tenían relevancia personal para ellos, y descubrió que la emoción es esencial para el aprendizaje, incluso se puede decir que es donde comienza porque nadie se ocupa de las cosas que no importan.
En pocas palabras, lo que nos dice la doctora Immordino-Yang es que incluso en aquello que parece no tiene ninguna emoción, la posibilidad que comprendan la física, la ingeniería o las matemáticas depende de hacer conexiones emocionales con los conceptos. No satisfecha con eso, la investigadora ha realizado pruebas con escáneres que permiten ver la función cerebral en tiempo real y lo que ha observado es que cuando un estudiante está comprometido emocionalmente con lo que aprende, se activa toda la corteza cerebral en las regiones implicadas en la cognición.
Esta tesis confirma que la educación memorística no es la más adecuada y que se debe apuntar a trabajar en esta lógica, si se quiere que los chicos aprendan materias o temas, sin que haya límites a nivel de temáticas para poder lograrlo.
A ser creativos con esto.
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