Nuevo invento cosmético para la vejez

Siempre pensé que nos volvemos viejos cuando lo aceptamos. Vi durante años como mi abuela se llenaba el pelo de tintes, hasta que un buen día, decidió que ya no quería ponérselo. Ese día aceptó su vejez y terminó su transformación hacia la tercera edad. ¿Pero qué pasa si ese día nunca llega?

Por eso, la mayoría de personas viven esperando que algún día inventen una forma de vernos más jóvenes sin el miedo a que nos haga mal a la larga.

Precisamente, eso es lo que debe haber inspirado a los creadores de un nuevo invento cosmético que consiste en colocarse una segunda piel que se coloca encima de la nuestra y puede durar varios días y tener diferentes efectos dependiendo de donde se coloque. Esto nos lo cuenta el artículo “‘Second Skin’ May Reduce Wrinkles, Eyebags, Scientists Say” de New York Times.

El material está compuesto de varios químicos que se han comprobado como indefensos y fue probado en 170 personas. Los resultados fueron puestos en el portal Nature Materials bajo el nombre de “‘Second Skin’ May Reduce Wrinkles, Eyebags, Scientists Say”. Al parecer, este producto es meramente cosmético, pero podría tener usos medicinales también. Solo para comenzar, la piel puede eliminar de la vista esas bolsas que se acumulan debajo de los ojos. Sin embargo, si se humedece el material con bloqueador, por ejemplo. Uno puede ponérsela y no temer que el bloqueador se salga con el agua o con el tiempo.

El material en sí está hecho de polímeros, es decir, largas cadenas de unidades que se repiten químicamente. Los polímeros están hechos a base de oxígeno y silicona.

En el proceso de elaboración del material, los creadores pueden cambiar sus funciones. Por ejemplo, pueden hacer una menos permeable para las bolsas en los ojos, y una más permeable para el uso de medicamentos en la piel.

Como mencionamos, el objetivo principal de esta segunda piel es cosmético. Sin embargo, puede servir para ayudar a personas que necesitan ponerse cremas en la piel, por ejemplo. Esto se debe a que, usualmente, solo el 10% de las cremas que usamos se quedan en nuestra piel, mientras que el resto se pierde en cosas como ropa o nuestra cama, haciéndolas inútiles.

Todo esto suena como sacado de una película de ciencia ficción, sin embargo, sus creadores afirman que funciona y que será muy popular en el futuro.