HISTORIAS
¿Tuvieron siempre ese color las zanahorias?
Hay cosas que nadie nos las tiene que enseñar porque las conocemos desde pequeños y nunca nos cuestionamos si toda la vida fueron así. Nadie se pone a pensar si los tomates fueron siempre rojos, la lechuga verde, la berenjena morada o las zanahorias naranjas.
Casi podríamos decir que así como los pintamos de niños, se han mantenido del mismo color a lo largo de generaciones. Pero, ¿Qué pasaría si los colores que aprendimos a pintar no fueron los originales?
En particular, nos referimos al de la zanahoria. Todos estamos acostumbrados a su color característico que no es exactamente naranja sino color zanahoria. También estamos acostumbrados a su silueta, y a que nuestras abuelas nos digan que es buena para los ojos (como si eso nos hubiera convencido de comerlas de pequeños). Sin embargo, las zanahorias no siempre fueron naranjas. Y no es que hayan sido rojas o una tonalidad similar, en sus inicios al parecer eran moradas, nos cuenta el artículo de ZME Science “Carrot genome explains why these are orange”, sobre el cual se basa esta nota.
La pregunta ahora es, ¿Cómo es que llegamos al color naranja zanahoria? El artículo nos cuenta que este es uno de esos temas donde la genética nos lleva a respuestas hasta el momento desconocidas. Solo para sentar las bases de esto, debemos precisar que las zanahorias fueron domesticadas hace unos 1,100 años y que, durante ese tiempo, ha habido muchos ciclos de cultivo que han hecho que cambien.
Al parecer, en el fondo, lo que llevó a que las zanahorias adopten ese color fue el resultado de los experimentos de unos granjeros holandeses que trabajaron con versiones mutadas del morado original, hasta que dieron con el color naranja-zanahoria. Y este, fue tan vistoso a los ojos de los compradores que los granjeros las dejaron de ese color.
Sin embargo, debemos advertir que detrás de la obtención de ese color hay más de ciencia de lo que se cree porque el color naranja zanahoria tiene que ver con el contenido de carotenoides que tienen. Precisamente, sus beneficios (para sorpresa de esos nietos escépticos) sí son sumamente buenos para la vista, gracias al contenido de vitamina A que tienen.
De esta historia hay varias cosas que aprender. Primero, lo importante que es buscar las zanahorias más coloridas a la hora de comprar. Segundo, que hay una historia detrás de cada cosa con la que convivimos. Y finalmente, que hay que creer en las abuelas.
Carlos - 30/05 17:48:12
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