¿Apagón en redes sociales por seguridad nacional?

Hace unos días, Yoweri Museveni, presidente de Uganda desde 1986, juramentó por un nuevo periodo, en medio de una ceremonia militar y acompañado por su círculo de seguidores. A diferencia de cualquier asunción de cargo, en cualquier país del mundo, los actos oficiales no fueron cubiertos por las redes sociales porque la entidad reguladora de las comunicaciones en ese país, ordenó a los proveedores de servicios de internet que bloquearan el acceso a Twitter, Facebook y WhatsApp, según advierte un artículo en Quartz denominado Uganda has launched a total social media blackout for the second time in three.

Esta no sería la primera vez que el gobierno decreta una suerte de apagón en las redes sociales, sino la tercera en los últimos tres meses.

Por alguna razón, Museveni no quería comentarios de su juramentación y de los actos protocolares alrededor de la misma. De acuerdo a lo que informa la prensa independiente y las organizaciones no gubernamentales, las redes sociales se han convertido en la plataforma más crítica del gobierno de Museveni, por lo que las autoridades, se ampararon en razones de seguridad nacional y prohibieron el acceso durante tres días.

El presidente cree que las redes podrían ser usadas para organizar un potencial alzamiento contra su gobierno y por eso, pasando por encima de la libertad de expresión, se ampara en razones de seguridad para impedir comentarios negativos a su gobierno.

De acuerdo a lo que da cuenta Quartz, esta no serían la única acción tomada con relación a la libertad de expresión, sino que el gobierno también ha establecido restricciones para las transmisiones en vivo de cualquier acto de la oposición, y los periodistas que no son afines al gobierno son perseguidos.

Todo esto ha hecho recordar que en 2011, Museveni ya prohibía el uso de ciertas palabras como “dictador”, cuando mucha población lo considera como tal. Una muestra de ello, ha sido el reciente nombramiento de su hijo Muhoozi Kainerugaba de 42 años, como Mayor General de las fuerzas armadas de Uganda, en lo que para sus detractores, se considera una carrera sin precedente.

Lo interesante es que este último tiene la responsabilidad del Comando de las Fuerzas Especiales que mantiene la seguridad del presidente.

Todo un caso de estudio.