Adicción al trabajo y desórdenes psiquiátricos

Cada vez es más frecuente que las personas que llevan ritmos frenéticos de trabajo reconozcan que son workaholic. Lo que probablemente desconocen es que esa necesidad de sentir la adrenalina de estar conectado al trabajo todo el tiempo, normalmente coexiste con otras patologías psiquiátricas como la ansiedad y depresión, entre otros.

Precisamente de eso trata un estudio denominado Workaholism tied to psychiatric disorders, elaborado por investigadores de las Universidades de Bergen de Noruega, la Universidad de Nottingham Trent y la Escuela de medicina de Yale, quienes a partir de un estudio con 16 426 adultos, analizaron la relación entre la adicción al trabajo y los trastornos psiquiátricos. Los resultados fueron que las personas adictas al trabajo obtuvieron mayores puntajes en todos los síntomas psiquiátricos que los no adictos.

• 32.7% cumplieron con los criterios de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), en contraste con 12.7% entre los no adictos al trabajo.
• 25.6% cumplieron con los criterios del Desorden Obsesivo Compulsivo (OCD), en comparación con el 8.7% entre los no adictos al trabajo.
• 33.8% cumplieron con los criterios de ansiedad, mientras solo 11.9% entre los no adictos al trabajo.
• 8.9% cumplieron con los criterios de depresión y solo 2.6% en el caso de los no adictos a trabajo.

Es importante advertir que los investigadores establecieron que para calificar a un sujeto como adicto o no al trabajo debe cumplir 4 de las 5 conductas propias de esta sintomatología:

1. Buscan liberar más tiempo para trabajar.
2. Pasan más tiempo del previsto en el trabajo.
3. El trabajo reduce su ansiedad, impotencia o depresión.
4. Terceras personas les piden que reduzca sus niveles de trabajo pero no los escuchan.
5. Sienten más estrés cuando no trabaja.
6. Su salud está siendo afectada por el trabajo.

Lo más importante de estos hallazgos es que la necesidad de trabajar frenéticamente puede esconder problemas más profundos de naturaleza emocional o psicológica. Por ello, los investigadores sugieren seguir investigando otras patologías que podrían estar conectadas al comportamiento propio de los adictos al trabajo.

Mientras tanto, tampoco se puede asumir que todos los adictos al trabajo tienen problemas de TDAH, o alguna de las otras patologías, pero sí hay que estar atentos para poder ayudar a aquellos que tenemos cerca que podrían sufrir de estas.

Ahora ya sabemos cuáles son las condiciones propias que caracterizan su comportamiento.