LEGO y sus kits violentos

Uno de los juguetes más inofensivos para los niños pequeños son los famosos ladrillos de LEGO que para los más pequeñitos los hay de piezas con mayor tamaño, a fin de evitar que corran riesgos cuando se los llevan a la boca. Probablemente, incluso con estos aprenden a reconocer los colores y dan sus primeros pasos hacia el aprestamiento. Eso explica que  LEGO sea una de las marcas más amadas, como decíamos en una reciente nota.

A medida que crecen, no solo aumentan las piezas, la complejidad de las construcciones, sino también el tipo de piezas que en su mayor parte se relacionan con los motivos que tiene cada juego. Y estos motivos, normalmente están influenciados por las tendencias (películas de cine), personajes de moda, entre otros aspectos.

Un nuevo estudio de investigadores de la Universidad de Canterbury en Nueva Zelanda titulado: Have LEGO Products Become More Violent?,  señala que LEGO habría aumentado considerablemente la cantidad de armas y escenarios de guerra en sus kits. Esto apuntaría a una batalla por mantener cautivo a su público ante el avance de la era digital, como lo señala un artículo de The Guardian (Lego “arms race”: study says Company making more violent toys)

Christoph Bartneck, líder de la investigación, señala que “los productos de LEGO no son tan inocentes como solían serlo”. La compañía inició sus ventas en 1949 y, de acuerdo al estudio, las primeras armas fueron incluidas en 1978, incluyendo espadas, hachas y lanzas. Así mismo, en la actualidad, el 30% de los kits vendidos por LEGO incluyen piezas como estas. Por otro lado, aproximadamente el 40% de las páginas de los catálogos de productos presentan algún tipo de escenario y comportamiento violento.

Al respecto, Troy Taylor, portavoz de la compañía, manifiesta que sus productos no solo presentan este tipo de kits, sino que también promueven la fantasía y la construcción. Además, alega que los niños requieren naturalmente enfrentarse al conflicto como parte de su desarrollo. “Empleamos el humor siempre que es posible pues esto ayuda a balancear los niveles de conflicto”, añade.

El caso de Lego es tan solo uno entre los tantos actualmente existentes. Es una realidad innegable que cada vez los niños se inician en los comportamientos violentos a una edad más temprana y que el sentido de inocencia es cada vez menos presente. Esto se ve magnificado ante industrias como la del entretenimiento, en todas sus formas, en la que la violencia juega un rol importante en la producción de nuevos materiales.

No obstante, no podemos pasar por alto el rol que juegan los padres principalmente en la selección y control de contenidos a los que se exponen los niños.