Los derechos humanos no admiten ambigüedad

La máxima autoridad de la ONU sobre los derechos humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, empezó 33ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, listando a los países que se han negado a someterse a escrutinio internacional, según da cuenta un artículo de The Independent, titulado UN human rights chief names and shames countries that block human rights investigations.

La lista estaba encabezada por Siria y el gobierno de Bashar Al-Assad, de quien se sabe violan alto el fuego, y que pese a estar dirigida por un médico, ha atacado con gas a su propio pueblo, ha atacado hospitales y bombardeado barrios civiles con armas explosivas indiscriminadas; y mantiene decenas de miles de detenidos en condiciones inhumanas. Además, no permite el acceso a la Oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos desde 2011.

En la lista también está Venezuela, país que ha negado el visado para los equipos de las Naciones Unidas. Luego viene Turquía, e Israel, esta última con antecedentes de haberse negado a cumplir con mandatos establecidos. También están Bahrein, donde se han denunciado acoso y detenciones de defensores de los derechos humanos y activistas políticos; y, Filipinas, donde la lucha contra las drogas está dejando de lado los derechos de los involucrados en delitos de narcotráfico.

Estados Unidos también fue cuestionado por la falta de firmeza en el cierre de Guantánamo, y Corea del Norte fue acusado de negarse a la visita del Comisionado.

El problema que está detrás de todos estos casos, es que los países que no figuran en la lista, de alguna manera, mantienen relaciones ambiguas con los países cuestionados. Esto ocurre en el caso de Siria, con el cual, Reino Unido no se ha mostrado categórico.

Este caso, aparentemente, tendría que ver con una denuncia formulada por The Independent sobre el comercio de armas durante 2010, las mismas que habrían sido vendidas en su mayor parte a países de Oriente Medio.

El Comisionado, lo que está reclamando es que los países de Occidentes se muestren mucho más firmes con el gobierno de Assad, aun cuando tengan en común con este, la lucha contra el Estado Islámico.