¿Cuánto de sal es suficiente?

Probablemente para la mayor parte de las personas, es casi un dogma que el exceso de sal en la dieta aumenta la presión arterial, y eso explica que una de las primeras recomendaciones que recibe una persona que sufre de hipertensión y los consecuentes problemas cardiovasculares, es reducir el consumo de sal. Lo que pocos saben es que si bien mucha sal puede ser malo, muy poca también sería perjudicial.

Precisamente, según un estudio publicado en The Lancet, titulado “Salt—too much or too little?”, se ha llegado a la conclusión que consumir muy poca sal podría tener un impacto igualmente negativo que consumir demasiada.

El estudio advierte que si bien consumir demasiada sal es perjudicial para nuestra salud porque aumenta la presión arterial y por eso se recomienda una dieta baja en sodio, también ha sido comprobado que bajar en exceso el consumo de sal generaría problemas al corazón porque incrementaría la posibilidad de desarrollar problemas cardiovasculares.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores realizaron cuatro estudios separados. En total, estos incluían a unas 133,118 personas en total, a las cuales les tomaron exámenes de orina que permitieron determinar cuánta sal consumían, gracias a los niveles de sodio encontrados.

Luego descartaron a todas las personas con hipertensión porque se les recomienda no consumir mucho sodio. Finalmente, de las 69,559 personas restantes, se encontró que había quienes consumían más de 7 gramos diarios, pero también quienes consumían menos de 3 gramos. Los exámenes de unos y otros permitieron descubrir que más de 7 gramos de sodio al día no aumentaban las posibilidades de enfermedades cardiovasculares o de muerte. Sin embargo, quienes consumían menos de 3 gramos presentaban un 26% más de posibilidades de sufrir estos problemas. Al parecer el punto medio era entre 4 o 5 gramos al día, ya que estos no sufrían de los efectos.

El gran problema es que los estándares de salud actuales recomiendan un consumo de 2.3 gramos diarios, lo cual podría estar generando también problemas al corazón a la población, por lo que es de esperar que este estudio promueva al menos una revisión del estándar.