El precio del bajo interés de los japoneses por el sexo

Japón es considerado tradicionalmente un país con alta densidad poblacional. El país del sol naciente tiene en su territorio, caracterizado por ser de naturaleza insular, por lo menos cuatro ciudades con más de dos millones de habitantes. En 2015, la población de Tokio metropolitano se estima en 13.5 millones de habitantes, mientras que la población de Yokohama se estima en 3.7 millones, la de Osaka en 2.7 millones y la de Nagoya en 2.2 millones.

Sin embargo, Japón tiene un problema en cuanto a su población, debido a que la tasa de mortalidad es superior a la de natalidad. Solo 1 millón de bebés nacieron en 2014, mientras que en el mismo año murieron 1.3 millones de personas. Se estima que el tamaño de la población japonesa en 2015 llegará a 126.8 millones de personas, inferior a los 126.9 millones estimados en 2014. Si las cosas siguen así, la población japonesa podría descender a 108.3 millones de habitantes en 2050.

¿Por qué uno de los países más desarrollados del mundo está enfrentando una crisis poblacional? Según un artículo en Tech Insider, la explicación podría estar en el auge de los sōshoku-kei danshi, “hombres herbívoros”, una expresión acuñada en 2006 por la escritora Maki Fukasawa para describir el fenómeno social que consiste en la proliferación de varones que no están interesados en relaciones carnales, es decir, en el sexo.

Cada vez hay más “hombres herbívoros” en Japón. Según una encuesta realizada en 2015 y publicada en The Japan Times, a personas entre las edades de 16 y 49, cerca del 18% de los encuestados varones contestaron tener poco o ningún interés en tener sexo, e incluso mostraron desagrado extremo. La proporción para hombres entre 25 y 29 mayores fue de 20%, 2.5 veces mayor a la registrada en la encuesta aplicada en 2008. La misma encuesta reveló que el 48% de hombres y el 50% de mujeres no tuvieron relaciones sexuales en el mes anterior a la encuesta. Definitivamente, esto no son buenas noticias para la demografía japonesa.

Al parecer, hay un serio problema de salud mental en Japón relacionado con la elevada incidencia de depresión en sus diversas formas. Según un estudio publicado en PLOS en 2013, Japón tiene una de las menores tasas de diagnóstico clínico de depresión en el mundo, lo cual probablemente se deba a que en el país no se suele reconocer el aspecto clínico de la depresión. Otro aspecto que influye en la sexualidad son las largas horas de trabajo: en el estudio publicado en The Japan Times, más del 20% de hombres casados declararon no estar interesados en el sexo debido a que estaban muy cansados por su trabajo.