TENDENCIAS
Las librerías se reinventan II parte
En nuestra nota “Las librerías se reinventan”, habíamos hablado del innovador método que una librería implementaba para vender sus libros que era no tener precisamente muchos en inventario.
Algo similar con la propuesta de la nueva versión de la Librairie des Puf en Francia, donde no se observa ningún libro en sus mostradores, sino que más bien es una cafetería con una gran máquina sonando en el fondo del lugar.
Se trata de la nueva versión de la Librairie des Puf en Francia porque originalmente nació en 1921, y como cualquier otro negocio del mismo formato, estaba abarrotada de libros de toda clase, pero en su mayoría para estudiantes. Sin embargo, se vio obligada a cerrar debido a la caída de sus ganancias, lo cual ocurrió también con el 28% de negocios similares en Francia entre el 2000 y el 2014.
En marzo de este año, volvió a abrir las puertas en un local más pequeño y bajo un nuevo concepto. Ahora des Puf es una librería que imprime sus libros al instante. Los eliges con una Tableta y esperas los cinco minutos que demora que esté listo tu pedido mientras disfrutas de un café parisino. Así nos lo cuenta el artículo de The New York Times “New Chapter for Classic Paris Bookstore: Books Printed on Demand”.
Su nuevo éxito es una combinación de tres aspectos: (i) la decisión de orientarse al segmento de libros para universitarios, (ii) la menor inversión por local que se requiere en la máquina, y (iii) combinarlo con un espacio de encuentro para universitarios donde además encuentran ediciones económicas de los textos de sus carreras profesionales que requieren en versiones impresas para subrayarlos y estudiarlos de una manera más cómoda.
Esto representa una de las más recientes tendencias en el mundo de las librerías tradicionales para tratar de sobrevivir la crisis de los libros virtuales: la innovación. Tal ha sido su éxito que venden entre 30 y 40 libros diarios, cuando inicialmente pensaron en vender unos 15 como máximo. Por ello, ya están pensando en abrir locales en distintas universidades, ya que los alumnos siguen siendo su público objetivo.
Todo parece indicar que cada vez veremos más ejemplos similares de negocios que se ven obligados a reinventarse para buscar su nicho en mercados cada vez más exigentes. Lo mismo ha ocurrido con los diarios, las tiendas de video, las de música, entre otros.
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