TENDENCIAS
''Robotino" para hospitales
¿Recuerdan a Robotina, la sirvienta robótica en la serie de dibujos animados Los Supersónicos? Cuando esta serie fue lanzada e incluso muchos años después, los televidentes no se imaginaban que algún día existiría una Robotina atendiendo en alguna tienda o incluso un hospital. Sin embargo, hoy es una realidad. Precisamente, The Guardian señala en su artículo “Robot receptionists introduced at hospitals in Begium” que en Bélgica se ha implementado el uso de un robot para la atención en dos hospitales.
Se trata de un humanoide asistente llamado Pepper, el cual se encuentra configurado para atender a las personas en centros de salud. Pepper es un pequeño robot de 140 cm, equipado con ruedas que puede reconocer la voz humana en 20 idiomas diferentes, identificando si se trata de un hombre, una mujer o un niño y cuyo costo asciende a USD 23 mil.
Este robot bajito ha sido implementado por el hospital Liege en Bélgica para encargarse de la atención en la recepción, aunque en otros hospitales como el AZ Damiaan acompaña a los pacientes hasta el departamento médico al que se dirigen, señala Raphaël Tassart de la firma belga Zora Bots, la cual ha desarrollado el sistema que opera el robot. En ambos casos se encuentran destinados a las áreas de pediatría y geriatría, lo cual no es casual porque entusiasman a los niños y hacen olvidar de sus males a los adultos mayores.
Este no es el único caso de robots empleados para atender tareas menores. Una línea de humanoides más pequeños, de apenas 57 cm de alto, fabricados por la misma empresa son usados ya en 300 otros hospitales y casas de retiro alrededor del mundo.
Su aparición cumpliendo estos roles no ha gustado a todos. Por lo pronto, el gremio de enfermeras considera que esto es una amenaza a su trabajo, en la medida que con anterioridad ellas estaban a cargo de todos estos procesos. Sin embargo, los hospitales señalan que esto no es así, porque las enfermeras no hacen normalmente labores de recepción y menos aún dedican su tiempo a conducir a los pacientes a sus áreas de atención.
Desde la perspectiva de las casas de retiro, también se ha observado que el uso intensivo de estos robots podría reducir aún más el contacto personal que tienen los adultos mayores que estas casas albergan, y como consecuencia de ello aumentar la depresión. Sin embargo, también hay quienes creen que podrían contribuir a que tengan algo sobre lo cual conversar y a quien tomarle el pelo, dadas las limitaciones para reaccionar del humanoide.
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