La colección más grande de tarjetas de crédito

La lógica detrás de una tarjeta de crédito es sencilla: el banco presta una cantidad de dinero a su cliente y este debe reembolsar el monto antes de cierta fecha o pagar los intereses del préstamo. El límite de dinero que el usuario puede tomar prestado se conoce como línea de crédito y depende de cuan confiable sea el cliente, es decir, cuánto respaldo económico tenga en base a su empleo y número de propiedades.  Los expertos en economía recomiendan no tener más tarjetas de crédito de las que podamos manejar o necesitemos, siendo la cantidad ideal entre 1 y 2. Esto se debe a que las personas que tienen tarjetas de crédito tienden a hacer un mal uso de ellas y terminan generando deudas imposibles de pagar. La idea básica es: “no gastes lo que no tienes” para evitar consecuencias como embargos.

El ciudadano americano promedio solo maneja dos tarjetas de crédito pero tiene deudas que exceden los USD 15 mil. Sin embargo, y en contra de todo pronóstico, existe un hombre en los Estados Unidos que posee 1497 tarjetas de crédito y cuyo récord crediticio es casi perfecto, lo cual significa que paga sus deudas a tiempo. Un artículo de Time señala que Walter Cavanagh tiene una billetera de poco más de 17kg. y una línea de crédito total de USD 1.7 millones. Su particular manejo financiero le ha merecido ser nombrado “Mr. Plastic Fantastic” por el Guinness World Record este año.

A pesar de no cargar todas sus tarjetas al mismo tiempo con él ni usarlas a la vez, Cavanagh, quien inició su colección luego de una apuesta con un amigo, cree que usar las tarjetas de crédito de manera adecuada tiene grandes beneficios. Por ejemplo, si se mantiene un buen récord crediticio, es decir, no se tienen deudas, la persona se convierte en un buen candidato para préstamos o hipotecas. Esto puede facilitar la adquisición de bienes inmuebles o vehículos, así como el acceso a inversiones en nuevos mercados.

No obstante, el mundo del crédito es una navaja de doble filo. Si bien es cierto permite a las personas hacer uso de dinero que no poseen en el momento y luego pagar sus deudas, si no se es cauteloso, las consecuencias pueden ser muy graves. Actualmente, son muchos los casos de personas que sobregiran sus tarjetas (hicieron gastos más allá de su línea de crédito) y que, al no poder pagar su deuda, deben empeñar otros bienes menores como joyas, o  incluso perder sus casas.

Como todo en la vida, el uso de tarjetas de crédito, así como la petición de préstamos, demanda sabiduría y precaución. No es un juego de niños.