TENDENCIAS
El riesgo crediticio y las redes sociales
Como todos saben cuando alguien pide un crédito a una entidad financiera, esta suele filtrar los movimientos financieros de la persona a lo largo del tiempo y en distintas entidades financieras, con el fin de identificar su cultura de pago, su nivel de confiabilidad, su capacidad de pago, su actitud frente al gasto, entre otros.
Lo que hasta ahora no se sabía es que en el futuro las entidades financieras también querrán conocer la frecuencia en la que la persona se muestra ebria o de fiesta en las redes sociales, los amigos famosos o conocidos que frecuenta, los viajes que hace, la frecuencia con la que come fuera de casa, entre otros indicadores de su tendencia al consumo, su capacidad de ahorro, entre otros criterios de evaluación que podrían ser determinantes para conseguir una hipoteca.
Y es que el manejo de datos personales que hacen las redes sociales como Facebook, permitirán que las empresas puedan usar esos datos para categorizar a las personas y evaluar cómo es su vida. La mejor evidencia es el reciente anuncio de WhatsApp de que compartirá datos con Facebook.
Esto significa que lo que compartamos en las redes sociales podrá afectar lo que en países como Inglaterra se conoce como el puntaje de crédito. Este puntaje se usa para medir la forma en que las personas usan su dinero y a partir de eso, les permiten acceder a nuevos servicios, según señala un artículo de Financial Times titulado “How Facebook can affect your credit score”.
La idea no deja de ser interesante aunque para algunos resulte invasivamente desproporcionada porque se puede anticipar cómo actuará una persona al sacar una tarjeta de crédito.
Además, en algunos países las entidades financieras usan la información histórica de las personas para determinar su nivel de riesgo. Esto es algo similar, pero mucho más rico porque los perfiles de las personas en las redes sociales pueden describir mejor las actitudes de las personas hacia el dinero, el consumo y el ahorro.
Por ahora, se están haciendo pruebas en Estados Unidos y China para evaluar si efectivamente, los perfiles de las redes sociales y la información que colocan sus dueños permiten obtener mayor nivel de precisión a la hora de medir el riesgo crediticio de las personas.
Así que la próxima vez que completes tu perfil en una red social, o tengas la intención de colgar una foto donde se te observa ebrio o ebria en un catamarán en El Caribe, piensa cómo te puede servir esa foto para conseguir tu préstamo universitario o la hipoteca de la casa familiar.
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