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Siemens: los camiones del futuro
Los combustibles fósiles (carbón, petróleo, gas natural y derivados) se han convertido en la principal fuente de energía del mundo. Con ellos, además de producirse productos como pinturas y disolventes, se ponen en funcionamiento fábricas y se movilizan los medios de transporte motorizados. Las consecuencias que tiene el uso de estos combustibles en el medioambiente afectan el aire que respiramos y el agua que bebemos. A causa de la desmedida quema de estos combustibles, el calentamiento global se agrava a cada momento, como lluvias ácidas y un fuerte efecto invernadero.
Pero, a pesar de lo grave de sus efectos, su uso nos permite llevar la vida a la que estamos acostumbrados, principalmente a movilizarnos por largas distancias en cortas fracciones de tiempo. Entonces ¿qué hacer? Gracias al avance de la tecnología, se han desarrollado nuevos métodos para conseguir energía que haga posible la movilización de personas. Una de las principales creaciones son los autos que funcionan a batería y se cargan con paneles solares. El acceso a estos carros es restringido aún debido al costo de su adquisición. Sin embargo, ¿qué sucede con el transporte pesado como los camiones? ¿Cómo podríamos reducir la contaminación de estos medios?
La empresa alemana Siemens, que opera en los sectores industrial, energético, salud e infraestructuras en distintas ciudades del mundo, ha presentado una propuesta innovadora que podría solucionar el problema de la contaminación producida por los camiones, según lo reporta un artículo de Quartz, titulado “Siemens says it can power unlimited-range electric trucks using a 150 year old technology”.
Ya se logró un gran cambio al pasar del combustible fósil al uso de electrones como fuente de energía para camiones de carga. Pero esta tecnología no es sencilla de producir ni económicamente sostenible. Para movilizar un camión 804 kilómetros se necesitaría emplear una batería de 23 000 kilogramos (casi la mitad del peso total del vehículo) y un tanque de hidrógeno de USD 2 millones.
Con la propuesta de Siemens se pondría en práctica la tecnología implementada en 1870 con los primeros trenes y tranvías eléctricos. Se trata de cableado común y aéreo ya existente. La empresa señala que con este método se podrían cubrir distancias muy amplias empleando una cantidad de cables reducida. Por ejemplo, las carreteras en Alemania necesitarían un total de 4000 kilómetros de cableado y los camiones recargarían sus baterías en ciertos puntos. Este sistema costaría solo una fracción del precio de otras alternativas como los electrones y permitiría un ahorro de USD 227 billones en 30 años en comparación a otras propuestas.
Algunas ciudades ya han puesto en marcha prototipos de prueba. En Estocolmo, el gobierno sueco ha lanzado un plan de prueba en sus principales vías y espera eliminar el uso de combustibles fósiles en 2030. Así mismo, en California ya se ensaya la empleo de este sistema en 1.6 kilómetros a lo largo del estrecho entre el puerto de Los Ángeles y Long Beach.
Si este mecanismo se implementara en muchos otros lugares del mundo, en suma se lograría reducir abismalmente las emisiones de dióxido de carbono producido por la quema de combustibles fósiles, lo cual permitiría mitigar las consecuencias del uso de estas fuentes de energía.
Esperemos que tenga resultado y que se impulse su uso.
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