Un museo para la Biblia

Más allá de que las personas sean o no creyentes, es probable que hayan revisado la biblia, aunque sea por curiosidad sobre lo que esta representa en la historia de la humanidad, para establecer las diferencias que existen con otros libros sagrados, entre otros.

Lo que pocos saben es que existe una familia de apellido Green, de coleccionistas millonarios, que lleva años recopilando y adquiriendo cualquier objeto histórico relacionado con la biblia, según señala un artículo de The Economist titulado “More than a hobby”, sobre el cual se inspira esta nota.

La familia Green, dueños de Hobby Lobby, posee unos 40,000 textos bíblicos y accesorios, entre los que destacan una biblia hebrea manuscrita, fragmentos de los Pergaminos del Mar Muerto y secciones de la Biblia de Gutenberg.

Ahora la familia ha decidido construir un museo enorme en Washington DC donde se muestre y se hable todo acerca de lo que consideran la Sagrada Escritura, que defienden y sobre la cual promueven su enseñanza. Los Green creen que todos los niños deben saber sobre las escrituras de más de 6000 años de antigüedad, cuyo mensaje mantienen vigente en su propia empresa.

La colección se verá complementada con paseos por una réplica del lugar donde creció Jesús, con actores vestidos que interpretarán a los distintos personajes, los restaurantes servirán “comida bíblica” y se podrá usar un simulador de la apertura del Mar Rojo, y un simulador de vuelo por encima de la ciudad de Washington donde se verán distintos versos bíblicos.

Se conoce que los Green manejan sus negocios bajo las leyes cristianas por lo cual no aceptan ni practican ningún control de la natalidad, y, por lo tanto no admiten el uso de anticonceptivos.

Sin embargo, se han adelantado, para señalar que en su museo no prevalecerá ninguna religión, sino que únicamente se hablará de los hechos involucrados con el texto bíblico, lo cual no ha tranquilizado a quienes se muestran escépticos o preocupados por la idea de que este tipo de iniciativa divida más a la población creyente de la no creyente, incrementando los conflictos religiosos.

Los Green confían que en 2017, cuando el museo abrirá sus puertas, las piezas de su colección atraerán el interés de visitantes creyentes y no creyentes por conocer los orígenes de las Sagradas Escrituras, su impacto en la historia del mundo, el arte y la literatura, bajo ninguna visión sesgada o estrecha.