TENDENCIAS
El Smartphone ético
En los últimos años han aparecido varias denuncias contra las prácticas detrás de la producción de los insumos con los que se fabrican los smartphones, las cuales pusieron en evidencia que las empresas más grandes de la industria de telecomunicaciones no tenían control sobre su cadena de suministro en la que se explotaba a niños en la extracción de cobalto.
Por ello, resulta interesante, el caso de Fairphone, una empresa holandesa que está produciendo un Smartphone “ético”, de acuerdo a un artículo de Wall Street Journal titulado “How was your smartphone made? Nobody really knows”, sobre el que se inspira esta nota.
Uno de los principales componentes necesarios para la fabricación de celulares es el oro, empleado para producir los conectores que estos requieren. La extracción de este metal es causa de disputas entre rebeldes en el Congo y se ha convertido en un negocio ilegal más rentable que la exportación de cocaína en Colombia y el Perú.
Precisamente, Bas van Abel, fundador de Fairphone con fábricas en China, y sus colegas han diseñado un celular cuya fuente productiva se encuentra en tratos justos y legales en la extracción de los minerales necesarios. Para llegar a sus clientes de manera más transparente, la compañía publica vídeos y artículos sobre los cambios, aciertos y fallas que han experimentado en busca de la mejor manera de producir celulares.
No obstante, van Abel señala que “no se ha creado un celular 100% limpio (justo) porque están demostrando a través de su propia experiencia lo que está mal con la cadena de suministros”. De esta manera, la compañía se ha forjado como un modelo de aquello que se puede lograr, pero aún es necesario probar que este puede funcionar, según Shawn MacDonald, jefe ejecutivo de Verité (consultora en aspectos laborales).
El Smartphone producido por Fairphone, ya disponible en Europa, tiene un precio de mercado tan elevado como el del iPhone 6S y el Galaxy S7, pero no se desempeña tan velozmente como estos, lo cual lo pone aun en desventaja.
Como ya se ha mencionado, los minerales empleados para la producción de smartphones atraviesan por un proceso de extracción complicado y muchas veces ilícito, incluso en el caso de las empresas más grandes de la industria telefónica. Fairphone indica que, de acuerdo a sus investigaciones, la República Democrática del Congo y Rwanda son los países con las mejores prácticas laborales y que la extracción de oro se realiza en una mina en Perú, de manera justa y legal. El ensamblaje final se realiza en una fábrica en Singapur llamada Hi-P.
Los casi 100 trabajadores de la línea de Fairphone reciben sueldos de USD 600 al mes, y se ha puesto a disposición un representante de la empresa para cerciorarse de que no se cometan abusos contra ellos. Su más grande queja es la poca variedad de comida en la cafetería.
Así que hay que hacer votos para que este modelo de negocio realmente funcione y qué más empresas se contagien con esta idea.
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