PERSONAS
¿Criar hijos o ser padres?
Nuestra sociedad ha evolucionado en gran medida en las últimas décadas y ciertamente muchos factores del sistema han variado. La paternidad es uno de ellos. Algunas generaciones atrás, ser padre era una especie de obligación social, que llegada cierta edad, todos debían cumplir. Sin embargo, hoy muchas personas deciden no desempeñar esta faceta y llevar una vida distinta. Pero aquellas personas que sí lo hacen se enfrentan a una difícil tarea, o al menos eso muestra el modelo de paternidad que hoy se maneja. Existe un molde que los padres deben llenar y una serie de requisitos que deben cumplir para que ese niño sea exitoso. Esto significa que criar a un hijo se ha convertido en una de las tareas más complicadas debido a las exigencias que implica.
Un reciente artículo de Wall Street Journal, titulado “A manifesto against parenting”, señala que los adultos de hoy se encargan de criar niños, en vez de ser padres y hace un llamado a las personas para que vuelvan a ser padres.
Esto formula una interrogante que vale la pena atender: ¿cuál es la diferencia entre ser padre y criar un niño?
Actualmente, las personas consideran que criar hijos es un tipo de empleo, como ser arquitecto o dentista, y que existen una serie de pasos o técnicas que se deben seguir y emplear con el fin de que aquel niño se convierta en un adulto con ciertas características. En otras palabras, se ha generado un tipo específico de individuo perfecto para formar parte de la sociedad, y los adultos encargados de la crianza de los pequeños deben hacer uso de un manual específico que señala punto a punto como lograr que ese niño crezca para cumplir las expectativas. Estamos hablando entonces de un sistema automatizado en el que se brindan a los padres todas las herramientas para ocuparse de los asuntos más mínimos como el tono en el que deben hablarle a sus hijos, de manera que todo salga de acuerdo al plan.
Sin embargo, tal como lo señala Alison Gopnik, psicóloga autora del artículo, la paternidad es algo irremediablemente impredecible. No existen respuestas definitivas, cada niño es diferente, cada padre es distinto y las circunstancias que estos vivan definirá la forma en que esos niños se formen. Gopnik propone que, en lugar de discutir sobre crianza, las personas deben empezar a hablar sobre ser padres.
En los últimos años, la paternidad se ha convertido en un oficio, del cual grandes empresas han lucrado. Por ejemplo, muchas casas editoriales y escritores han publicado un sinfín de colecciones acerca de cómo criar a un niño, proveyendo a los padres de una larga lista de recomendaciones para formar a los líderes del mañana. Gopnik opina que esta “industria” de la crianza tan solo ha contribuido a la creación de un concepto errado de paternidad.
La única fórmula real y correcta es “ser padre”, lo cual significa cuidar del niño a través de una fuerte y única relación donde el principal ingrediente es el amor y para la cual no existen métodos establecidos. Ser padre implica transmitir a los niños todo el conocimiento disponible y la experiencia indirecta, de manera que el pequeño conozco primero a través de los ojos de sus padres el mundo, y tenga todas las herramientas necesarias para enfrentarse a este más adelante. Gopnik hace hincapié en que un padre no debe decidir el futuro de su hijo, sino que debe permitir que este decida quién ser, qué creer y qué pensar.
¿Usted qué opina?
Publicar un comentario