Logo oe

La maternidad en el siglo XXI

Larger mater
Arrow red
Sania Mirza, exitosa jugadora de tenis, fue cuestionada por no tener hijos aún.
22 de julio de 2016
Red star
Por qué es importante
Todo parece indicar que aún nos encontramos en un mundo machista, donde no es que las mujeres hayan sido “liberadas”, sino que, simplemente, a sus antiguamente exclusivas tareas domésticas, se les ha sumado los deberes sociales y laborales.

Casi al mismo tiempo que Jennifer Aniston emitía su manifiesto por la persecusión de que era objeto para ver si estaba o no embarazada, la rival de la actual primer ministro británica, Andrea Leadsom tenía que renunciar a su candidatura por el escándalo que generaron sus declaraciones en el sentido que ella tenía una ventaja sobre Theresa May para el puesto, porque ella sí era madre.

Y es que parece que son más mujeres que hombres los que consideran que las mujeres no son completas o exitosas si no han logrado ser madres.

Precisamente, de eso trata un artículo de Quartz, titulado “You may be Sania Mirza or Jennifer Aniston, but you’re not “settled” until your’re a mother”, en el cual se pone en evidencia que pese a todos los avances que ha tenido la mujer en el mundo laboral, político y de la ciencia, aun estamos lejos de ver mujeres a las que la sociedad les permita desempeñarse libremente y tomar decisiones de vida sin sentir que existe un rol reproductivo que deben cumplir necesariamente.

Existe una idea, que muchos calificarían como hipócrita, de que las mujeres se han “ganado” el derecho de desempeñarse como deseen en la vida, tener una carrera, vivir solas si lo desean, pero que solo habrán alcanzado la realización cuando se casen y tengan hijos. Es un tipo de presión social que se ejerce llegada cierta edad en la vida de una mujer, reclamando su reproducción como si fuera un deber intrínseco a su naturaleza.

Recientemente, Sania Mirza, exitosa jugadora profesional de tenis de origen indio, en una entrevista sobre su libro autobiográfico “Ace Against Odds”, fue cuestionada por no tener hijos aún, refiriéndose a esto como “sentar cabeza”. Mirza se mostró sorprendida y ofendida, señalando que aparentemente ser la mejor tenista del mundo no era éxito suficiente, si no era madre.

En el caso de las mujeres que se desempeñan en ámbitos más cotidianos, ser contratadas por grandes empresas se ha convertido en todo un reto. Algunas compañías prefieren contratar hombres en vez de mujeres pues ven a estas como una inversión ineficiente porque eventualmente se convertirán en madres y eso implica tiempo de licencia por maternidad y que cada vez que el niño enferme tenga que faltar también. Sin embargo, esto no se toma en consideración para los hombres. ¿Acaso ellos no podrían ser padres también? ¿Por qué no considerar que si el niño se enferma su padre podría cuidarlo también?

Por otro lado, están las compañías que piensan distinto y prefieren contratar a mujeres que tengan hijos y estén casadas, en lugar de aquellas solteras sin descendencia, pues creen que solo el primer grupo ha logrado un nivel apto de madurez y estabilidad, importantes para desempeñar sus labores.

Sin duda, aún nos encontramos en un mundo machista, donde no es que las mujeres hayan sido “liberadas”, sino que, simplemente, a sus antiguamente exclusivas tareas domésticas, se les ha sumado los deberes sociales y laborales.