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New York: no al IGV para toallas higiénicas y tampones
En un mundo, donde las mujeres tienen que enfrentar distintas brechas de género a nivel político, laboral e incluso familiar, es refrescante saber que de vez en cuando se ganan pequeñas batallas a su favor.
Una de esas, es la que ha sido posible gracias a que el Gobernador de New York, Andrew M. Cuomo, firmó una norma por la cual se debe eliminar localmente el Impuesto General a las Ventas que se aplica a las toallas higiénicas y los tampones que usan las mujeres durante la menstruación, según da cuenta Ib Times en su artículo titulado “New York Gov. Cuomo Signs Bill Banning Tampon Tax”, sobre el cual se inspira esta nota.
Si bien para muchos puede ser poca cosa, en realidad es razonable pensar que sea injusto que se aplique a estos artículos de higiene personal femenino un impuesto, cuando las mujeres no tienen una opción distinta de consumo, porque están obligadas a hacerlo como parte de su condición de mujeres y, en muchos casos por más de 35 años de sus vidas.
Lo interesante es que Cuomo ha señalado que la ley derogada era “regresiva” y afectaba a productos esenciales para las mujeres, las cuales tienen que pagar de más. Por ello, consideró que su eliminación era un asunto social y de justicia económica. Con la ayuda de la asambleísta Linda B. Rosenthal y la senadora Sue Serino, hicieron una incansable campaña para detener esta injusticia, y el proyecto de ley pasó con una victoria de 56-0.
El impuesto existía desde que el Impuesto General a las Ventas fue establecido en 1965. Con el tiempo, muchos productos incluidos en ese momento fueron retirados, tales como vendas o anticonceptivos, ya que eran vistos como indispensables. Sin embargo, los tampones siguieron en la lista de productos con impuesto.
Los analistas han estimado que esta decisión podría ayudar a que las mujeres de ese Estado ahorren un total de USD 10 millones al año en la compra de tampones.
Esta decisión se suma a la decisión tomada en junio de proponer que artículos de higiene femenina se ofrezcan de forma gratuita a aproximadamente 300,000 chicas en colegios y a 23,000 mujeres en refugios para desamparados. Si esta propuesta corre la misma suerte, New York sería la primera ciudad en proveer artículos femeninos de forma gratuita en colegios públicos, refugios y prisiones, marcando un ejemplo para el resto de las grandes ciudades y estados a lo largo de Estados Unidos.
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