¿Por qué aprender matemáticas?

Los estudiantes en deben aprender diversas materias donde el pensamiento lógico, representado por las matemáticas, es uno de los factores principales en la vida académica, de acuerdo al sistema educativo convencional. Los niños deben aprender a sumar, restar, multiplicar, dividir, entre otras operaciones, de manera progresiva, elevando cada vez más su nivel de complejidad. Todo estudiante debe manejar estas operaciones para enfrentarse a situaciones diarias y sencillas como realizar compras o repartir bienes entre diferentes personas, porque la matemática es sumamente importante para el desarrollo personal y social. Sin embargo, en pocas ocasiones se ha recibido una respuesta más consistente ante la gran interrogante: ¿por qué se debe aprender matemáticas y por qué siguiendo el modelo actual?

Houman Harouni, ex maestro de Cambridge Public Schools, explica que la enseñanza numérica no siempre se manejó de la forma en que se hace hoy y que la razón por la que se aprende matemáticas se encuentra en el dinero, según señala National Public Radio en su artículo “A history lesson: when math was taboo”.

En el siglo XVI, el matemático Robert Recorde publicó un libro en el que defendió la importancia de las matemáticas frente a una sociedad que las menospreciaba y las calificaba como “despreciables” y “viles”. Hoy, aproximadamente 500 años más tarde, Houman Harouni emprende una labor similar con la intensión de explicar por qué son importantes y cómo surge el sistema actual de enseñanza numérica.

Para llegar a ciertas conclusiones, Harouni ha estudiado textos antiguos en busca de información consistente, pasando por libros de la antigua Babilonia, Sumaria y Egipto. De esta forma, el estudioso afirma haber encontrado las tres principales formas en que se ha enseñado matemáticas a lo largo de la historia, cada una de las cuales se encuentra asociada a un grupo económico distinto.

En primer lugar se encuentra la Matemática Monetaria, empleada hoy como sistema principal y universal de enseñanza escolar. Los objetivos a cumplir en este caso son calcular y predecir. Sus orígenes se remontan a la antigua Europa, donde el mercantilismo era una actividad económica primaria de gran importancia. Los comerciantes fundaron escuelas de cálculo con la intención de que sus hijos aprendieran matemáticas y pudiesen continuar con sus negocios familiares.

En segundo lugar se encuentra la Matemática Filosófica. En este modelo se hace énfasis en encontrar patrones y relaciones entre números. Los problemas se presentan, por ejemplo, así: 15=?, de manera que se deberán plantear todas las posibles respuestas que pueden ir desde sumas, restas, divisiones o multiplicaciones, a operaciones más complejas como raíces o potencias, entre otras. Este tipo de matemática fue impulsada por profesionales de mayor nivel económico que deseaban que sus hijos aprendieran matemáticas como conceptos e ideas.

Finalmente, en tercer lugar se encuentra la Matemática Artesanal. Obviamente esta modalidad de aprendizaje fue impulsada por aquellos que desempeñaban labores manuales y era aprendida desde los talleres de artesanos, en lugar de escuelas. En este caso, el uso de herramientas como reglas y compases es primordial, así como las unidades de medida que se manejen.

Harouni señala que el modelo Monetario que se emplea hoy, ha logrado destacar entre los demás porque históricamente los comerciantes ganaron importancia y empezaron a relacionarse con personas letradas y artesanos por igual, de manera que impusieron su metodología.